Dante, el divino, de la Comedia, aterriza en Buenos Aires de la mano de Roberto Benigni, el actor y cineasta italiano, quien viene de una larga gira mundial intitulada: Tutto Dante.
El exiliado y perseguido poeta florentino nacido hace 734 años, sigue vivo en el imaginario de la poètica mundial y es un clàsico que sigue respirando entre nosotros, gracias a la magia tambièn de este artista que lo recrea como un icono presente, vivo, actual, y muy pròximo a nosotros, a pesar de los siglos y siglos que aparentemente nos separan.
Benigni, conocido por su laureada pelìcula La Vida es Bella, se considera un amigo del Dante, la mejor manera para conocerlo y divulgarlo, es de alguna manera amarlo. Se ha presentado en 18 importantes ciudades del mundo, de Zurich a Nueva York, pasando por Londres, Atenas y San Francisco, y ahora Buenos Aires, la reina del Mar del Plata. Què dijo Benigni de su pròxima presentaciòn de este mièrcoles en la ciudad borgeana:
"-¡Estoy con una felicidad enorme! ¡Me late el corazón cada vez más fuerte! Mi idea es llegar un par de días antes, así veo, me informo, tomo contacto con la gente. ¡Me muero de ganas por llegar a Buenos Aires! Quiero tocarla, olerla, sentirla. Seguramente hablaré de todo lo que me pase por la cabeza desde que llegue. Mi espectáculo jamás es igual. Cambia de función en función. Por eso, cuando salgo de gira, jamás puedo poner subtítulos. Lo hago en italiano, en francés, en inglés, y nunca es el mismo. "
La versiòn de su puesta en escena, que se enfoca en el Canto V de La Divina Comedia, pero, el inicio de su presentanciòn, la primera parte de su espectàculo comienza con Tutto Berlusconi. El primer ministro italiano es el primero en entrar al infierno de Dante de manos de R.B., que se siente agradecido para iniciar su comedia, segùn propias declaraciones a el diario Clarìn de Buenos Aires. Ha dicho tambièn esto y lo otro y lo demàs al diario La Naciòn de Argentina, que publica una nota especial sobre la futura actuaciòn del actor italiano. Serà el Dante y su Divina Comedia, sin embargo, el centro del espectàculo, El poeta que amò a Beatrice Portinari, quien le acompañarà en el Paraìso en La Divina Comedia, dedicò gran parte de su obra a su amada. Benigni, un apasionado desde joven del Dante, lo considera "una gloria; uno de los tantos regalos que los italianos le hemos dado al mundo. Es el poeta más grande de todos los tiempos; la perla más luminosa de la cultura italiana. Y no lo digo sólo yo. Jorge Luis Borges dijo que Dante era el más grande. Y Borges no es italiano, es argentino." Como siempre, R.B., muy expresivo en sus declaraciones al periodista Marcelo Stiletano, atravès del cual enviò un mensaje a todos los argentinos y especialmente a los italianos, con la promesa de un espectàculo poètico, artìstico de calibre, una verdadera comedia. En Argentina hay màs italianos que en Italia, subrayò.los grandes poetas están siempre un paso adelante. Para Roberto Benigni, el Dante està vivo, "y lo tenemos aquí, al lado nuestro. Cuando lo leía, me venían unas ganas locas de llamarlo por teléfono y decirle que no era yo quien lo leía, sino que era él quien me leía a mí y me conocía profundamente. El mejor regalo que nos hizo Dante fue dedicar toda su vida a decirnos que somos lo más bello que tiene el universo, que en los ojos de las mujeres está escrito que somos eternos. Nos hizo crecer, nos convenció de que somos libres. Y también nos hizo reír." El comediante italiano describiò el espectàculo a Guido Carelli de Clarìn, como una caja de Pandora eclèctica, donde la gran inspiraciòn es la obra del genial florentino, que nunca regresò a su amada Florencia despuès que fue expulsado por razones polìticas: "Tiene todos los estilos, tiene jazz, tango, se parece a Beethoven y a Jimmi Hendrix". Son declaraciones telèfonicas que ha hecho muy emocionado desde Nueva York, donde ha hecho su penùltima escala, ovacionado por el pùblico conocedor de la Gran Manzana. Ahora, viene el Gran Rex de Buenos Aires, donde la Comedia es màs que un espectàculo, la vida misma. El Dante y su Comedia no es memoria ni pasado para este comediante, juglar moderno, porque escribioò en un presente eterno. Y como es habitual en sus presentaciones y en su vida misma, donde apuesta a la magia y a un espìritu insobornable basado en la esperanza, belleza, creatividad, amor y deseo, se interroga Roberto Benigni: "¿Alguien tiene el número de teléfono de este tal Dante?, decía. Quería tomar un café, un té, comer una pizza con él y hablar de la vida, de la muerte y de las mujeres. Simplemente me enamoré: era tan bello que aplaudía yo solo los tercetos: ¡Bravo, bravo Dante!"