He aquí la bruma

He aquí la bruma, San Francisco,

no he viajado hasta ti sin un puente,

que nos una de una orilla a otra orilla

y un sol oscuro imposible atraviese

la luz  inexistente esta tarde  

que el ojo  busca desordenadamente

donde el puente no llega,

y el paisaje  la vislumbre  quizás

en la memoria de un día brillante.

Rolando Gabrielli©2014

Detrás del ventanal

Detrás del ventanal,

sopla el verano,

su deslumbrante memoria

y despierta a un viejo sol chispeante.

Hay voces en el patio

y ya no hablan de oscuros inviernos,

sino de frutos por cortar.

Detrás del ventanal,

una vaga gota de agua

anuncia finalmente

la llegada del verano.

Rolando Gabrielli©2014

En el acopio de las palabras

En el acopio de las palabras

reinan vocales y consonantes,

la huella de un abecedario,

moderno,  bárbaro,  banal.

 Y de estos infiernos sin prisa

 asciendo  luz de lámpara estos días,

donde la palabra  no atraviesa el río,

ni a la orilla llega  a fundar

nuevas palabras.

Rolando Gabrielli©2014

Diosa, diosa

Diosa, diosa,

me falta el aire

y sobran las horas,

todo el tiempo,

las palabras,

si no estás.

Rolando Gabrielli©2014

Se compra, se vende y revende

Se compra,

se vende y revende,

se permuta,

se alquila,

se remata.

Póngale precio,

es una ganga,

puede ser suyo,

acariciarlo,

verlo diariamente

hasta que dure o

compre su reemplazo

y pueda seguir amando

un mismo objeto iluminado

desde otro ángulo

hasta encontrar su felicidad

y poseerlo una y otra vez

y no saber que ya no es suyo,

porque todo tiene un final,

 si el fin concluye.

Rolando Gabrielli©2014