Por Praga
A Francis Mikucics Cekonikova
Hay ciudades que huelen a Praga,                      
flor de un día, homenajes,
son sus calles y laberintos.
Algo de ellas buscamos en la memoria,
imborrables imágenes 
       de un sueño no alcanzado                                                                     
Praga, 
 de una parte a esta otra,
tu boca roja milenaria,
nos quiere decir algo
 que aún no conocemos.
Vieja muchacha de humo,
vuelves  polvo la
historia
en unos pocos segundos.
Habitadas tus noches,
 por la noche infinita
 de Kafka,
no pierdas los papeles de tu historia,
este mediodía, el porvenir
nos acecha a todos
por  partes iguales.
Praga,
fuiste y no fuiste,
pequeño fetiche de mis sueños,
astróloga eres de tu propio futuro.
Gitana de la mano de Europa,
tus líneas, un signo inequívoco,
 de un camino hacia
las  colinas romanas.
Sin pretenderlo, al parecer,
tienes tu estilo, querida, 
un poco venido a menos.
Tu boca roja de muchacha,
pudiera ser tu mejor fachada,
tarjeta de presentación
para  este siglo y los
venideros.
Algo despeinada, 
desgarbada,  ojerosa,
llevas tu tiempo con la mejor voluntad
posible.
No olvides,
no olvides mi memoria,
es el paisaje,
 solo te conozco
por tarjetas postales.
Rolando Gabrielli©2016