En este disparate metafísico
he pensado durante décadas, Valparaìso,
sin ayuda de nadie el puerto nace en mi memoria ,
escaleras rotas , las casas se elevan al cielo,
ardiente verano de maderas y techos,
puñados dispersos, balcones suspendidos
descienden sin aire el puerto naufraga
amarrado a sus cerros, vuela
Paradoja de un animal vivo.