sábado, mayo 06, 2006

PATIO 29


Lo primero que hacen los vivos es olvidar a su muertos. Cierran la tapa, guardan las cenizas, sellan la lápida. Borran finalmente un capítulo. Los lloran, gritan y también recuerdan. Son el duelo perfecto de la noche. Los muertos también desparecen físicamente cuando son asesinados en dictadura. La muerte es tan peligrosa, que aún cuando muere quita el sueño a los vivos. Creen borrarlos de la vida y de la realidad. Nunca existieron. La idea de los desaparecidos es que nunca murieron, porque para morir debieron nacer y dónde están. Patio 29 es ese lugar donde los muertos desaparecidos se volvieron a perder. Los restos de quienes pasaron a ser desconocidos y fueron identificados posteriormente, han vuelto a ser desconocidos, porque 48 de ellos fueron confundidos por los expertos en su fallido reconocimiento. La muerte ha visitado dos veces a sus familiares y ha llenado de vergüenza a Chile o a lo que de ella queda. El largo cadáver de Chile está en Patio 29, descrito como un lugar desolado de desolación. La muerte no se arrodilla, sigue su camino.
PATIO 29
¿Los muertos que nombres tenían
cuándo entraron a Patio 29?
¿Los muertos tienen el nombre
de los muertos o de los antiguos vivos?
¿Son del Patio 29,
quién los vio entrar?
¿Fue de noche, fue de día,
fue la muerte fue,
un lugar sin nombre?
¿Un patio
es un recinto privado,
dónde la luz acaba
siendo un misterio?
¿Un patio
es la última infancia,
castigo o felicidad?
¿El silencio
es más absoluto
que la muerte?
Los muertos no lloran,
los muertos no guardan luto,
sino su cuerpo,
sus huesos, cenizas,
escombros,
sus inútiles herramientas
para caminar,
abrazar, amar.
Es hora de poner orden
y dejar de marchar.
Rolando Gabrielli©2006

viernes, mayo 05, 2006

jueves, mayo 04, 2006

"He escrito todos los días de mi vida desde hace 80 años. ¿El secreto? Estar enamorado de todas las cosas. Nací como amante, así he vivido y moriré. Hay que enamorarse y permanecer enamorados. No escuchen nada que no sea su corazón y sigan ese camino. Si alguien no cree en ustedes y su futuro, apártenlo. Sean intensos y apasionados. Hagan eso y tendrán una vida feliz". Ray Bradbury

Ray Bradbury escribe, al parecer, para acercarnos un poco más el futuro. Eso ya es fantástico, como su literatura. El terrícola más obsesivo quizás con Marte. No ha dejado de soñar con visitarlo. Sus Crónicas Marcianas (The Martian Chronicles) son memorables y nos hacen desear viajar al planeta rojo, conocerlo, amarlo y vivir en sus inmensas soledades. Bradbury le puso un escalón más alto a los sueños interplanetarios del hombre. Hay poesía en la espejeante voluntad de sus personajes. Nos perturba con sus sueños, fantasmagorías, la inmensa soledad en ese planeta ya no tan desconocido, pero igualmente invadido por los vientos, anunciado por inmensos cráteres de una infinita soledad, que supo describir mucho antes este escritor norteamericano. Viaja en sus crónicas escritas en 1955, desde enero de 1999 a octubre del 2026. En menos de tres décadas nos revela un mundo asombroso, universo deslumbrante por el terror y lo expectante, todo lo que trae el futuro real, incierto, para ser descubierto. Así comienzan los relatos con El verano del cohete en Ohio, enero de 1999, cuando el verano se instala momentáneamente en un crudo invierno, en que las mujeres pudieron dejar caer sus abrigos de pieles que las transforman en osos con su torpe caminar por la nieve. Y termina con el ex gobernador que quema los papeles de su vieja vida de la tierra en Marte, después de hacer estallar un cohete para no retornar más al planeta azul. “Las guerras crecieron y acabaron con la tierra”, revela a su familia e hijos. No es una excursión de pesca, hemos huido de la Tierra. La Tierra ya no existe. Aquella manera de vivir fracasó y se estranguló con sus propias manos. Estamos solos, algunos más llegarán dentro de poco, somos bastantes para empezar y dar la espalda a la tierra y comprender un nuevo camino. Todas las leyes y creencias de la tierra se convirtieron en cenizas frente al fuego. El último papel arojado fue un mapa del mundo Se arrugó y desapareció como una mariposa negra. Ahora voy a mostrarles los marcianos que tanto he prometido a Timothy, dijo el padre. ¿Dónde están preguntaba el hijo una y otra vez?. El padre y la amdre habían preparado el viaje hacía años. Antes que nacieran, confesó. Aunque no hubiese estallado la guerra hubiéramos venido a Marte. ¿Pero dónde están los marcianos, indagaba Michael, el otro hijo.? "Llegaron al canal. Era largo y recto y fresco, y reflejaba la noche." Ahí están, dijo el padre. "Los marcianos estaban allí, en el canal, reflejados en el agua: Timothy y Michael y Robert y papá y mamá. Los marcianos les devolvieron una larga mirada silenciosa desde el agua ondulada..."
Así comenzaba la colonización de Marte, con la que tanto sigue soñando aún Bradbury, quien desea que sus cenizas lleguen al planeta rojo, cuyo enigma ha llevado a bautizar de esa manera, como marcianos, a los seres extraterrestres que aún los viajes espaciales no encuentran. Son las crónicas sobre Estados Unidos, la vida en ese país, y no es un presente de grandes éxitos el que describe y tampoco vislumbra un futuro cerano tan promisorio. Ese pasado que fue presente alguna vez, se puede trasladar con mayor vehemencia en la actualidad y con todas sus nuevas cargas y atmósferas enrarecidas. Contrario a todo totalitarismo, Bradbury denuncia a quienes en nombre del gobierno recorta las libertades del pueblo. La amenaza de una confrontación nuclear, eran las preocupaciones de la época que Bradbury nos relata en sus crónicas marcianas. Cada día esa realidad es menos ciencia ficción, aunque el autor de El hombre ilustrado y Farenheit 451, haya alertado con su melancolía hace décadas sobre estas cuestiones que envuelven a la especie humana con mayor intensidad en nuestros días. Crónicas Marcianas se editó por primera vez en Inglaterra en 1950, bajo el título The Silver Locusts.
Pasado el mediodía, releo Un Camino a través del aire, fechado en el mes de junio del 2003, por su autor, que lo editto hace casi 56 años de esa fecha. Tan actual, como el tiempo que respiramos. Llueve torrencialmente en el trópico, una tormenta eléctrica ruidosa cae sobre la ciudad. El mar es un espejo negro. Siento el río llenarse agua, sus pulmones crecer, el agua pesa en el aire y todo es gris. El relato de Bradbury, Un camino a través del aire, nos cuenta sobre el día en que todos los negros del Sur de Estados Unidos decidieron montarse en uos cohetes y viajar a Marte. El ferretero blanco del pueblo, Samuel Teece, no puede creer semejante realidad y noticia. Es un misterio como construyeron los cohetes, de donde obtuvieron dinero y tal vez los armaron ellos mismos en África. Se dieron cita en el lago Loon. Sam Teece está decidido a impedir ese viaje y cree que debe actuar la fuerza pública. ¿Cómo los negros ahora los van a dejar, quién hará sus labores en las casas, campos,? Ninguno acepta las ofertas de mejores condiciones de sus antiguos empleadores. "El río era ancho y espeso se había apoderado de todos los objetos de valor... las aguas negras y cálidas descendían desde lo alto de la calle e inundaban el pueblo, como si hubiese un dique roto... el río se secó en el pueblo silencioso..." Sam era el único contra todos que quería detener al último negro que pensaba viajar a Marte. Nada lo impediría, los que no tienen, ayudan a los que tienen, contar de viajar. ¿No comprendo por que se va ahora? Ganan casi tanto dinero como los blancos...
Sam, representante del viejo, nuevo, futuro establishment, ese que nunca pareciera terminarse, se esfuerza como un marido a quien no aman, por impedir el viaje de los negros del Sur, y entre ironías, maldiciones, frustraciones, impotencia, y decidió peseguirlos en su camioneta para matarlos. En medio del camino vio para su sorpresa, como estaban alineados todos los objetos de las casas de los negros. Desde unos viejos patines, zapatos rotos, cajas de zapatos con dinero, pastillas de jabón, colchones a viejas ruedas de automóviles. No quisieron quemar sus cosas como les dije yo, farfulló Sam. Querían verlas juntas por última vez. La camioneta de Sam se empantanó al romper algunos objetos y tuvieron que regresar a pie al pueblo Sam y un viejo acompañante. La gente estaba frente al porche de la ferretería mirando el cielo. "Y vieron que unos husos dorados se elevaban a lo lejos, en el cielo con una estela de llamas y desaparecían..." Sam no quería mirar hacia el cielo y "levantó con aire triunfal un zapato vacío, lo dio vuelta, lo miró bien , y dijo: ¿Lo notaron ustedes? ¡Hasta el último momento me llamó "señor"!
Ray Bradbury, de 86 años, sigue demostrando una vitalidad y creatividad sorprendente, a pesar de sus dos derrames cerebrales que le mantiene un lado del cuerpo paralizado. Mantiene algo nuevo en sus cinco máquinas de escribir. En su más reciente aparición pública en una video-conferencia de la feria del Libro en Argentina, anunció que tiene tres nuevos libros para editar próximamente. Adiós estío es una sus próximas novelas, la segunda parte de su libro editado hace casi 50 años, El vino del estío. En algún lugar toca una banda, contará la llegada de un hombre a un pueblo de inmortales y su amor "por una mujer que luce de 37 años pero tiene 150". "Empecé a escribirla hace 30 años para Katharine Hepburn, pero ella se aburrió de esperarme y murió. Creo que habría estado estupenda en el papel", reveló. Leviatán 1999, es la tercera novela en preparación.
Escribí un solo libro de ciencia ficción, Fahrenheit 451. El resto es literatura fantástica, dijo Bradbury hace cinco años en una entrevista. Y aclaró, la literatura fantástica cuenta cosas que no pueden suceder. La ciencia ficción cuenta cosas que en cambio sí pueden suceder. Los libros en ocasiones pueden hacer cambiar el mundo. Y por eso asustan. Fahrenheit 451 contaba exactamente eso, el extraordinario poder de la literatura. Cuando se publicó en la Unión Soviética, no entendieron que hablaba también de ellos y creo que, en la medida de mis posibilidades, contribuí un poco a hacer cambiar de idea a los rusos, subrayó.
Casi todas las entrevistas que he leído sobre Bradbury le hacen la pregunta cuál es el secreto de su escritura y él responde: "La pasión, sólo la pasión. Es un don divino, no tiene nada que ver con la disciplina o con alguna regla. Yo escribo sin reglas precisas. Creo que proponerse un plan por anticipado mata la creatividad. Las historias yo las quiero vivir mientras las escribo. En cuanto al éxito, no sé de qué depende. Soy alguien que sabe contar historias, nada más. Soy un escritor de mitos y los mitos no mueren nunca. Los mitos griegos y romanos, el Antiguo y el Nuevo Testamento son metáforas en las cuales la gente se reconoce fácilmente. Por otra parte, realmente no me preocupa mucho el éxito. Escribo para mí mismo. Lo más peligroso que hay es saber quiénes somos. El problema de Norman Mailer es que él piensa que es Norman Mailer. Y Gore Vidal está convencido de ser Gore Vidal. Yo no pienso que Ray Bradbury es Ray Bradbury. Yo trabajo todos los días, no tengo tiempo de pensar quién soy".
Recuerdo que en una de esas declaracioens de las más afortunadas dijo que vivía en una casa donde no existían los televisores. Así definió de alguna manera la sociedad que le interesaba que se construyera. Sigue siendo un amante del cine y no sabemos si se recluyó fuera de la TV. Sobre Internet ha dicho lo siguiente y también con relación a las computadoras. "Bueno, para algunas cosas son excelentes, para otras no. Por ejemplo, no comprendo todo ese entusiasmo con Internet y la autopista informática. ¿Quién quiere realmente estar en contacto con cien millones de personas? ¿No está transformándose solamente en un juguete más? Pero al mismo tiempo, sé que con Internet y las computadoras tenemos a nuestra disposición casi todo el saber humano, cosa que antes era imposible. En resumen, el problema no es la tecnología, sino cómo se la usa".
Farenheit 451 es una obra visionaria, actual, que debiera enseñar en los colegios y llevar a los muchachos a verla al cine, discutirla. Su propio autor reconoce que actualmente no se enseña a leer y que todas las sociedades del mundo cojean en la educación. "Si no tenemos cuidado dentro de unos cuantos años acabaremos con una sociedad como la de Fahrenheit 451", advirtió recientemente en una entrevista que dio a un periódico Mexicano. Dejó Marte y se concentró en la Tierra, para hablarnos del muro, México, allí en la frontera azteco-norteamericana, donde pusimos una de sus fotos. Dijo que no visitaba México desde hace medio siglo y todo sigue siendo lo mismo. "Los presidentes nop se preocupan por dar trabajo ni el bienesatr de su pueblo."' 'Así que podemos decirle al gobierno mexicano, por Dios, busque maneras de dar trabajo a su gente, no debe enviarla al norte para que nosotros la empleemos. Es tarea de ustedes encontrar modos de mejorar su sociedad y darles trabajo a esos millones de personas que necesitan empleo. Es un problema de México. Da mucha vergüenza."
"Es un problema de Vicente Fox, no de Bush. El pueblo de México tiene que voltear hacia Fox y decir, conviértase en un auténtico presidente, tiene que ayudarnos. Pero no lo hace", sostiene Bradbury. Sin embargo, sostuvo, el problema principal con Estados Unidos, y ''probablemente para México y muchos otros países de Latinoamérica y Europa: es la educación. ''Ya no enseñan a leer y escribir lo suficiente. Así que tenemos que rehacer nuestro sistema educativo y asegurar que cada alumno sepa leer y escribir para cuando tenga seis años. Si no tenemos cuidado dentro de unos cuantos años acabaremos con una sociedad como la de Fahrenheit 451. Todavía no llegamos allí, pero estamos peligrosamente cerca."

EL ULTIMO VERANO...

Llegó el invierno tropical. La lluvia venció la ultima tarde de abril. Por la venta, que paisajea la selva, siento entrar de golpe la humedad, el inicio tardío de la época lluviosa. La evidencia formal y práctica, que el estío es cosa del pasado. El aguacero es ensordecedor y no deja espacio a la memoria, para ningún otro recuerdo que no se la lluvia. El agua que no borra el silencio , rueda por las canales y el río se alimenta, crece silencioso en esta época. La tierra no absorbe toda la humedad y la lluvia se va dormida, pero vuelve con el fervor de su propia tenacidad e imaginación. El gran aguacero juega con la ociosa tarde y sólo el muro permanece sobre el espacio que la lluvia ocupa tenazmente. Si se apagara el reloj de la lluvia, todos los ruidos huirían y que quedaría más que la oscuridad que ya entra en la boca del tiempo.
En un sofá hago el recuento y he cerrado los ojos sólo para sentir la lluvia, que se que volverá.
La oscuridad va ganando su invariable espacio. Voy por un café. Sobre el mesón de la cocina, alrededor de unas botellas de vino, frente a una ventana que ya no da luz, ilumina una pequeña luciérnaga que entretiene mis sentidos. Enciende y apaga, intermitente, su pequeño motor. Es la primera que ha traído la lluvia y permanece inmóvil, luminosa, alegre. El café se está calentando. Vuelvo al sofá con la tasa humeante. Una segunda luciérnaga pasea sus trazos de luz como una gimnasta que exhibe sus movimientos perfectos, iluminados. El café se deja saborear y la luciérnaga se instala en el borde de mis anteojos. Es el único reflejo de la noche y lo conservaré hasta el próximo verano.r.g.©2006



PORQUE EL RIO
Porque el río agoniza a mi espalda,
seguirá siendo río.
Inmóvil cruce de mi historia,
el río que tú no conoces
y que yo soy,
la vida que pasa
y sucede que me recorre.
Agua, más agua,
el cuerpo que todo lo contiene
y vacía,
La cara rota de un día más.
Rolando Gabrielli©2006


miércoles, mayo 03, 2006


PALABRAS DEVORADAS POR LA IMAGEN
Hoy se respira información, la aldea global es una realidad y millones de jóvenes viven el mundo digital. El lenguaje son ellos mismos, lo que rastrean, olfatean, digieren, circulan, reciclan y vierten en la Internet y por los celulares. Es un mundo de imágenes y de palabras con un significado mediático, circunstancial, coyuntural, operativo del momento. Es un monólogo concertado entre varios sobre un mismo tema: lo vivido la noche anterior, el paso por una discoteca, un disco, la letra de una canción, un chisme, la moda, las vicisitudes del automóvil, la novia/el novio/la amiga/el sexo. Y se instalan frente al ordenador a ver y mirarse en las fotografías de la última fiesta. El gesto, la velocidad del instante, el gozo contemplado con alguna morosidad. Las páginas se suceden. Las fotos son muchas. Hay que ver, ver y ver más, todo lo posible. Registrar el cuerpo. Y comentar algún detalle que el ojo seleccionó a gusto y placer. Las revistas traen lo justo para ver y se alejan de los contenidos con algún contenido. La lectura en el papel es más bien hojear. Pasar la página, contemplar la imagen. Aproximarse al mensaje elemental de la figura.
La información es una mercancía de mal uso y que el poder suele manipular al detalle para mentalidades ya acondicionadas a la banalidad, lo superficial, intrascendente y cosmético. Los resultados en las elecciones, decisiones de trascendencia, y el paisaje minusválido de no pocas sociedades, es el resultado de este nuevo aprendizaje de la nada. El vacío es menos preocupante, porque existe.
La venoclisis de la información y del entretenimiento está frente a la TV, Internet y el celular. Algunos hojean revistas llenas de imágenes, espacios blancos, publicidad, productos, artistas, juegos, tecnologías, paisajes verbales. No saben leer ya. Ese trabajo y esfuerzo de la lectura, ha quedado en manos de los aparatos digitales. Ellos ordenan y ponen a pensar. La manualidad de los dedos y la ley del menor esfuerzo. La contemplación mecánica. Debieran aparecen cuanto antes los menajes en la Red: Se enseña a LEER. Y luego a comprender.
Los Blogs han traído una nueva modalidad de acercarse, hacer y distribuir información, muchas veces personal. La Red como una caja de resonancia del Yo freudiano. Internet, un gran mostrador y tocador de la intimidad. Un mensaje personal a la medida de un mismo.
Un pequeño grito, croar, en la gran charca digital. Los Blogs se asocian en una gran cópula verbal. Gorjean también como pájaros heridos y satisfechos. Son nidos en las cornisas saturadas de invierno y de cables de electricidad. Los Blogs son un ejercicio libre, liberador, liberalizador de una masa de información que permanecía retenida a nivel individual y que gracias a este espacio adquiere el carácter de público. Se libera un menaje privado, perteneciente al yo o a un grupo de amigos. La fuerza de la comunicación masiva e instantánea es real. Estamos viendo el cuadro de Picasso en el instante en que se remata junto con un Van Gogh. Con una vaga noticia de una mesa redonda sobre la obra del chileno Roberto Bolaño, si conocemos su obra, podemos descubrir al autor de Los Detectives Salvajes, podemos debatir y hacer nuestros comentarios con quienes estuvieron estos días en Instituto Cervantes, en la calle 49 en Manhattan. Se lo debemos a Internet y también a nuestro propio back ground, que es lo que le está faltando “al nuevo lector y bloguista digital. Pude lanzar algunas ideas previo ese encuentro, por la proximidad con las lecturas de Bolaño. Gajes del oficio, las lecturas y de la tecnología.
Los Blogs son un instrumento valioso, sin duda. Y hay de todo en la viña de los Blogs. Nunca en la historia de la humanidad se había manejado más información espontáneamente a nivel individual y masiva. Tiene que haber de todo y mucho más. Los Blogs, a pesar de su circulación pública, son un misterio, guardan mucho más de lo que dicen. Son una pequeña fábrica de pulsaciones diarias, semanales, mensuales. Son un asalto al poder establecido de la información circular, bumerang y de frontón. La información-rebote. La pulsa el Gran dedo y la dispara directo a los ojos, atraviesa hasta la nuca el mensaje y sale. Deja un hueco y algo de viento momentáneo.La teoría del Blog es ninguna teoría, sólo información, mensajes, opiniones, tribuna personal, local, internacional, mundial. El Blog llega hasta donde le da el pellejo al mensaje. Los lectores vuelven si picaron algo interesante, el menú es de su satisfacción, si hay algo para banquetear. Algunos han optado por el Blog especializado, técnico, lleno de ofertas nuevas ofertas. Un bazar electrónico. Es una opción. Son un termómetro de los nuevos tiempos, una tienda digital. Ya han salido filósofos del Blog. Hacen sus recomendaciones para qué sirven los blogs. Han esbozado tesis sobre y acerca de la influencia de los blogs. Desde luego, frente a la opinión pública y ante los grandes Medios de Comunicación establecidos hace más de un siglo o surgidos en el mundo digital global. Un blog es aún como una nuez en manos de una ardilla. Le asignan un poder y potencial. Yo diría más este último por ahora.
Un blog nada en aguas turbias como un pez solitario que comparte con otros peces la Red. Puede avanzar o ser atrapado. Es un pez democrático en un mar turbulento lleno de otros peces de distintos tamaños. La red es tan grande como el número de peces que contiene. Un blog es una incitación a leer lo diferente, no dicho, desde otra perspectiva, sin más compromiso que la verdad. Siempre debe ser una opción diferente, enmarcada en los hechos, con veracidad. Son millones de flechas las que lanzan los blogs a un mismo tiempo. Algunas atraviesan con su mensaje el corazón del lector, otras se pierden porque no llevan aparentemente dirección. Se pierden o extravían en el horizonte de su propia realidad.Los blogs deben estar en el frente de batalla contra este nuevo analfabetismo cultural-digital.
El futuro está en el conocimiento, imaginación, creatividad, en la información, oportuna, libre y veraz.
Una asidua lectora de este blog me escribe y opina, porque es la esencia del blog: un espacio para opinar. Veamos que nos dice M. A. A.
La información en un Blog debe ser ágil y visual, global, trascendente. El lector no puede esperar, fotos, orgasmos, texturas, todo cerca y sentido, tàntrico, droga, éxtasis pleno. Esto sucede hoy. Interesante, pero me sigo quedando con las inmensas bibliotecas, con las hojas de papel, con los tomos de Borges en la mesa de una bella madera, el olor del café mientras uno disfruta de la lectura, de esa materialidad que es "el libro", ese hábito que lamentablemente se va desvaneciendo por propuestas apuradas para el éxito rápido, como la comida chatarra, todo en 10 minutos. No devalúo esta propuesta, digo que corremos el riesgo de perder la ceremonia de la lectura por sentarnos 24 hs en una máquina, beneficio por supuesto de los oculistas, el sistema le da de comer a todos, salvo a los que han sido fabricados para transitar los bordes.
Me parece de buen nivel los escritos del Blog (ayer lo visitè), ademàs la valentìa de abrirse, porque es como un diario ìntimo, màs allà de la ficciòn pareciera el mètodo catàrtico, es màs, estoy escribiendo algo sobre Del mètodo catàrtico al cielo cibernètico de las palabras, como periodismo en el espacio. ¿Cuàl es el lìmite del Blog? ¿quièn conduce la cura? el sujeto de la enunciaciòn? ¿es un sìntoma el Blog asì como la escritura? ¿con quièn se intercambia es con un sujeto o una masa indefinida? ¿El Blog es productor del lazo social? o exime de toda vinculaciòn singular contando" no todo" a todos . Preguntas de una analista, y las felicitaciones de una amiga. Abrazos
Rolando Gabrielli©2006


martes, mayo 02, 2006

Toca, toca

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Véndeme,
la vieja idea
del paraíso,
Amor.
Rolando Gabrielli©2006

BAJO LOS PIES DE LOS INMIGRANTES

ENTREGADA


No verá la luz de la luz su sombra,
ni la nieve caer detrás de sus párpados,
las persianas recogen el cuerpo,
tibieza de la mano en el cuarto,
la serpiente erecta roja serpentea,
y tus ganas bíblicas
le arrojan tu manzana.
Rolando Gabrielli©2006

lunes, mayo 01, 2006

Día Internacional del Trabajo


Los trabajadores demandan Trabajo en el Día Internacional del Trabajo y una remuneración justa por su Trabajo.
RESPETO
DIGNIDAD
TRABAJO
(Hoy primero de mayo la fecha cumple 117 años de conmemoración, desde los incidentes de Chicago, Estados Unidos, que dieron origen a esta celebración)
El Trabajo es sudor físico e intelectual, correcta y justamente remunerado.
El Trabajo es el oxígeno de cualquier Sistema que pretenda mantenerse sano, equilibrado y vivo
En la naturaleza todos trabajan por el bien común de la cadena y son un eslabón más, hasta los parásitos...
Rolando Gabrielli©2006

Un día sin inmigrantes/ A day without immigrants



LA OPINION, Diario Hispano de Los Ángeles, más antiguo de Estados Unidos, amaneció hoy con esta leyenda, y su página en blanco.Quienes escribimos diariamente sabemos lo que significa dejar una página en blanco en nuestras página. Es un día excepcional sin duda para los migrantes hispanos en Estados Unidos, un hecho avalado por los hechos, las cifras, la historia, la razón y el sentido común. Son 12 millones de latinos los que sueñan con un papel en el Sueño Americano. Un gran trabajo le espera al país de los Inmigrantes para resolver en justicia y armonía este problema que involucra lo humano, económico, ético, social y cultural. Más de 100 ciudades de Estados Unidos viven hoy algún tipo de boicot económico y laboral, que incluye también a México, país que aporta la mitad de los sin papeles. El aporte de los latinos, primera minoría, a la economía norteamericana ha sido reconocido por el Senado en Washington. Trabajan duro, se ha dicho, realizan actividades que los norteamericanos no quieren hacer,- además apoyan a sus familias en México, Centroamérica, Ecuador, Colombia, Argentina, Venezuela y Cuba. Lo que hoy ocurre es un llamado de alerta para una de las sociedades más abiertas, libres y con oportuniddades para el Inmigrante, que al parecer está dejándolo de ser. Es un tema que recién comienza a tomarse en serio y una ley drástica o flexible, no será la respuesta definitiva a un problema complejo con distintas variables que deben ser atendidas. Estados Unidos es un país que se propone construir el muro fronterizo más grande la historia de la humanidad- más de mil kilómetros- después de la Muralla China-que resultó inútil para los invasores mongoles. Más de 40 millones de hispanos-latinos, viven en Estados Unidos, de una población que se aproxima a los 300 millones de habitantes. Ya es tarde para no tomarlos encuenta.

Nosotros, los que trabajamos en los medios de comunicación hispanos somos inmigrantes. Somos hijos, nietos o biznietos de inmigrantes. Nuestros hermanos y hermanas son inmigrantes. Nuestros lectores y clientes, nuestros vecinos y amigos, y nuestros compañeros de trabajo son inmigrantes.
Para nosotros, una América sin inmigrantes es inimaginable: una página en blanco.
Hoy, 1 de mayo, y siempre, respaldamos una solución digna a la realidad que viven los inmigrantes indocumentados
.

We, the workers in the Hispanic media are immigrants. We are the children, grandchildren or great-grandchildren of immigrants. Our brothers and sisters are immigrants. Our readers and clients, our neighbors and friends, and our co-workers are immigrants.
To us, an America without immigrants is unimaginable: an empty page.
Today, May 1, and always, we support a dignified solution to the plight of undocumented immigrants.

La lección de la Hormiga


Acostado sobre el sofá. La TV encendida, la serie El Guardián. Ya se fue la tarde. Las cigarras en su oficio. No hay nadie, donde nadie debe estar. El abanico da vueltas. La sala iluminada artificialmente. Las cortinas entreabiertas. Veo la TV y las letras del doblaje se confunden con el largo reparto. Gajes de la ausencia de un segundo idioma. La lengua, es la lengua. La noche se recoge. No pienso en nada. Respiro. Sé que respiro. Lo único que sé hasta ahora. La noche absoluta. Estornudo. No pestañeo. La veo cruzar en un viaje extenso por las baldosas de la sala. Quizás lleva algún destino. Es domingo, el ocio anida su camino. Avanza. Miro la TV. Sigue. Y se aproxima definitivamente y le doy un manotazo. Corté su camino. Alzo la vista frente la TV. Había nacido la hija de la protagonista. Siento aún la mano sobre la baldosa. La Hormiga sigue caminando. La vida continúa. Rolando Gabrielli©2006

domingo, abril 30, 2006

LA PATAGONIA, SIN LIMITES, COMO LA ESPERANZA



Viaja la tierra y la circunda el mar,
esta tierra tan dispersa en este mar tan misterioso.
si ella cambia de lugar, su voracidad nos acompaña sin descanso,
si nos alejamos de él, sigue resonando en nosotros.

Rolando Cárdenas, chileno, nacido en Punta Arenas. (Poemas Migratorios)

De La Patagonia podría decir, es la inmensidad de un sueño. No hay extensión más inalcanzable que la lejanía. Empujar el motor del tiempo y rodar. No hay límite en el límite, donde el Sur arrastra el fin del mundo. ¿Es una Cruz, el Sur? Bosques de lenga, cohiue, roble, ciprés, Araucaria, el principio del fin en una carretera, el tiempo es un fósil a punto de descubrir su pasado y el mañana existe detrás de un acantilado. Es inútil una ventana para dejar caer el paisaje. Y se aproxima el presente de alguna manera, cuando me llama una voz que no conozco. El trigo podría asomar su cabeza dorada, y el tiempo no se detendría. ¿Habrá pasto este invierno para las ovejas descarriadas? La noche crece en La Patagonia, como el mar, y el tiempo multiplica los relojes. El paisaje se reinventa, como los ojos que lo ven y extienden el blanco mantel cada mañana. Es un retorno al inicio, al principio de lo inacabado, donde el tiempo vuelve a inaugurarse. La Patagonia es una sola: inmensamente chilena, inmensamente argentina, únicamente chileno-argentina, siempre argentina, siempre chilena, Sur, Sur, engranaje de sus pétalos, de la vida que la nace y toca. La numerosa agua ancestral/choca con los dos grandes océanos/donde la araucaria sólo mira el cielo/y el fuego no tiene límites/en esa tierra rodeada de mar/La noche crecerá en el azar/plateada en el reflejo de una llama/Luna sobre vientos gemelos/no te abandones al As de caracol/si el silencio cambia de barco/vendràn nuevas mareas/otro tiempo crecerá con tus ojos/Aquí sólo nace el tiempo en un mismo tiempo/nada ha envejecido/mi incio, mi fin/Estoy tan lejos/pero siento que han vuelto a nacer los copihues/la campanilla silenciosa junto al mar/el ruido perfecto de un sueño/que ya comenzará/¿Para qué ir más lejos del fin del mundo?
D(el) Sur què no se ha dicho, menos quizàs, que de su olvido. Un largo dedo índice pareciera rozar la nariz de La Patagonia, chocar con su ojo y llegar al mar, tocar el polo gélido, la costilla rota y cubrir su largo espinazo con la guitarra y el bandoneón azul. Nada sorprende al gran cetáceo de La Patagonia, la belleza ni la muerte se improvisan. La pampa, los canales, fiordos perdidos, un camino arcilloso, de piedra o asfalto, parecieran decir al viajero, no apure el paso, que no tiene sentido, encuentre, hombre, antes el camino. Natura sabia, la partida de nacimiento de la tierra fue escrita en La Patagonia, tierra de nombres peregrinos, fundacionales, santuario del silencio.
Un fuego se enciende lento, pero siempre será un fuego, inclusive en su orilla. Siempre más claro frente al fuego que convoca, reúne y acompaña. Viejo amigo de estas tierras, el fuego, aquí está, con sus lenguas doradas, disfrutando de una conversación y de las manos que se frotan a su alrededor. Señal de un naufragio, abanicos de luciérnagas, tiempo glacial, soles arrastrados por noches milenarias, la cola de un zorro colorado, azul el tiempo oscuro. El Sur sigue siendo, es, nuestra esperanza, más que una geografía, una aventura hacia el futuro, ese estado de ánimo donde se respira un tiempo inacabado. Cuanto se haya escrito, pareciera poco, ante tan vasto paisaje que la memoria retiene en su caja de agua.
La Patagonia ha sido visitada, estudiada, recorrida, palpada la humedad de su entraña, por los más lejanos y curiosos viajeros de todos los pasados y tiempos, y aún así, su imán sigue intacto atrayendo a sus amantes verdaderos, pasajeros furtivos y también a codiciosos "hombres de negocio(s)". Y nunca ha sido suficiente rescatar con la palabra a La Patagonia, la inmensidad y fuerza de su sueño, esa constancia de permanecer más allá de las distancias, siempre le pertenecerán, como el espacio y el silencio.
Charles Darwin, el naturalista que viajó alrededor del mudo , tocó las largas, quebradizas, paredes, el último espinazo de Chile, donde la naturaleza sueña con la libertad y da un paso más al Sur. Por allí anduvo casi 24 largos meses recorriendo Chile, a pie, a caballo, por mar. De Norte a Sur, Tierra del Fuego, Chiloé, Santiago, Iquique, todo el territorio que le fue posible cubrir al joven naturalista. Dejó escrito en su autobiografía: El viaje del Beagle (barco) ha sido con mucho el acontecimiento más importante de mi vida, y ha determinado toda mi carrera.
Pablo Neruda, poeta del Sur, dijo en su libro Las Uvas y el Viento: Patria de aves marinas/a mí me has enseñado/cuanto sé de los pájAros./Me mostraste la escama/bruñida de los peces/el tesoro plenario/de la anturaleza/fuiste catalogando, ríos, flores/moluscos/volcanes/A las encarnizadas regiones de mi patria/llegó Darwin el joven/con su lámpara/y su luz alumbró bajo la tierra/y bajo el mar profundo/todo lo que tenemos:/plantas, metales, vida/que teje la estructura/de nuestra obscura, estrella.
Estoy mirando, en Panamá, las páginas, del libro que escribió Darwin sobre Chile y me detengo sobre un dibujo imponente de un indio Patagón del capitán Phillip Parker King. Es un gigante impasible ataviado con un abrigo de piel de guanaco, descalzo, rodeado acompañado por un perro, con sus brazos cruzados resguardándose del frío, recogiendo su inmenso abrigo. Pelo largo más abajo de los hombros, cara ancha, labios gruesos, nariz ancha, un rostro asiático armónico, verdaderamente patagón. Un ser del Sur, único, irrepetible. Habitante lejano. Es la raza más alta que he visto jamás, se asombraba el sabio inglés, que describía a las mujeres también como muy altas. Se pintan el rostro rojo y negro y uno de ellos iba cubierto de puntos y líneas blancos, como un fueguino. Los describe como cordiales, pacíficos, ya que tres de ellos invitados a comer al barco se comportaron como gentlemen. Sabían servirse de los cuchillos, tenedores y cucharas, describe Darwin. Se extasiaron con el azúcar. Charles D. nos comenta que los patagones tenía de cinco a seis caballos por personas, inclusive las mujeres y niños. El caballo ingresó a Suramérica en 1537 y desembarcó en Buenos Aires. Buenos anfitriones y amistosos, según relata el naturalista británico.
En una carta a su hermana Catherine, fechada el 6 de abril de 1834, Darwin describe la Patagonia que tiene frente a sus ojos...Estoy verdaderamente contento de tener la oportunidad de ver la Patagonia. Es un país admirable: enorme y estériles planicies, abundantes en sal y habitadas escasamente por animales, con la excepción del guanaco. Tuve muchísima suerte y pude matar un par de estos animales, uno de los cuales nos proveyó de acrne fresca para la cena de Nochebuena. Se despide con una curiosa metáfora de si mismo: Mis cariños a Nancy, dile que si hubiera de verme ahora con mi larga barba, creería que soy un pobre Salomón vendiendo baratijas.
La Patagonia siempre ha sido sueño de aventureros y descrubridores, viajeros, científicos, grandes cronistas, hombres y mujeres pioneras. Han dejado sus palabras, conocimientos, descubrimientos, hazañas, en el mar y en la tierra, y también sus huesos. A ambos lados existe una sola mágica Patagonia, que siempre será única e irreptible. No importan los nombres por donde transita el pasado y el futuro. Todos son y serán hijos del sueño de la Patagonia, tan ancha y ajena, tan lejana y próxima, habitada y deshabitada, es el gran pañuelo de la Patagonia que agita mares, encuentros y pueblos. Yo también tengo un sueño con la Patagonia.
La Patagonia es leyenda viva y ha inspirado a grandes escritores. El faro del fin del mundo de Julio Verne, Los diarios de Antonio Pigafetta, o los cuentos de Francisco Coloane. En 1914, la construcción del Canal de Panamá, dejó transitar solitarios, por el Estrecho de Magallanes, a los gigantes petroleros, mientras que los barcos con las demás mercancías cruzan cómoda y rápidamente los ocèanos por el delgado istmo. De la esquina del mundo al centro de las Américas.
¿La Patagonia una Utopía? ¿O un sueño por realizar?
Pero huboun gran pionero y viajero del aire de la Patagonia. El corazón que que ilustra en el cielo es de la Patagonia y es un homenaje a él y también al amor que nos espera en esas maravillosas tierras. "Qué bello país y cómo es de extraordinaria la Cordillera de los Andes! Me encontré a 6500 metros de altitud, en el nacimiento de una tormenta de nieve. Todos los picos lanzaban nieve como volcanes y me parecía que toda la montaña comenzaba a hervir..." Así describió en una ocasión el paisaje de la Patagonia desde sus cielos, Antoine de Saint Exupéry, el autor de El Principito. El primer vuelo que realiza Saint de Exupéry de Buenos Aires a la Patagonia, Comodoro Rivadavia/San Antonio Oeste/Trelew(Pueblo de Luis) es un 20 de octubre de 1929. El piloto francés así inauguraba con su vuelo de la Aeroposta Argentina, la compañía de aviación de Argentina.
La aventura, la magia, el arrojo, la tragedia, pero siempre la pasión por volar, acompañaría toda su vida a Saint de Exupéry. Del desierto africano a la Patagonia, un sólo camino por los aires de los cielos. Soñó hasta que soñó morir soñando. La Patagonia fue un sueño cumplido. Fueron 15, meses de pasión por la Argentina y la Patagonia. El arrojo y la amistad nunca desampararían al francés. Cuando se perdió su amigo Guillaumet, en uno de de esos endiablados vuelos por la Patagonia, con su monomotor, él salió a buscarlo. Cuando se dio cuenta que había desaparecido para "siempre", escribió: "...Y cuando de nuevo me deslizaba entre los muros de los pilares gigantes de los Andes, me parecía que ya no te buscaba, sino que velaba tu cuerpo en silencio, dentro de una catedral de nieve..."
Saint de Exupéry fue un piloto de guerra, de reconocimiento. Escritor, un enfant soñador. Narró la infancia de las cosas, de la vida, del alma. Volaba como sus ideas. Su paradero era seguir soñando. Un día sobrevolando el sur de Francia. El Sur, su sueño tal vez, desapareció, para no dejar más huella, que la profunda huella que ya nos había dejado.
Fin del mundo, donde al mundo le crece siempre una esperanza. Así me gusta soñar la Patagonia. con los vivos, con los muertos, los pioneros que clavaron sus ojos en esas tierras eternas. De mares oscuros y distantes, de sombrísas relucientes montañas, blancas, bosques profundos.
Los aeroplanos volaron los cielos de Puerto Madryn, Chubut, en la inmensa Patagonia Argentina. 30 aviones de Argentina y Chile, me documenta mi ágil corresponsal desde La Patagonia y me documenta con fotografías únicas del momento histórico.
La Patagonia son también sus cielos, el vuelo de sus pájaros, el alto rincón de sus senderos. No hay límites en el alto cielo para volar y seguir creciendo. El cielo y la tierra, el mar y los ríos, todos los caminos conducen a una misma patria.
Francisco Pascasio " Perito" Moreno"... uno de los grandes pioneros de la Patagonia Argentina, dijo : "Hay una sola patria para el mapuche y para el blanco. Una sola patria, a pesar de todo..." En el año 1865 se realizò el primer censo poblacional de la Argentina que arrojò un total de 1.800.000 habitantes , de los cuales solo 24.000 habitaban la Patagonia. La gran mayorìa aborigenes, amos indisputados de la regiòn aùn no conquistada por hombre blanco, cuyo asentamiento claudicaba en el Fuerte el Carmen de Patagones, desembocadura del rìo Negro- la incipiente colonia de galeses en el Valle inferior del rìo Chubut, el Fuerte de la isla Pavòn, en la desembocadura del río Santa Cruz y la poblaciòn de Punta Arenas en la Patagonia chilena..."!
"Si un indio mata a un blanco es un salvaje, y si un blanco mata un indio es civilización"
La Patagonia es esta presencia del olvido, un paso sobre las playas solitarias, la abrupta caída del sol en sus inviernos, el fuego solitario en la noche, esa orilla sin fin. En verdad siento su cuerpo de hembra que reclama ser habitada.
Rolando Cárdenas, -donde quieras que estés viejo amigo cantando Corazón de escarcha,- escribió estos versos memorables:

En cada casa inmóvil en la noche
está ese tiempo inmemorial
que me devora como un fruto extraño,
más que un antiguo sueño rezagado en la sangre
en que es difícil distinguir los rostros
y en su anillo difuso nos envuelve,
nos destruye y nos alimenta.
Sin saberlo hemos vivido atentos a ese rumor
del que emergiste extranjera y pensativa,
extendida junto a mí como una gran llanura blanca...
Vuelvo al sur/Vuelvo al sur/Como se vuelve siempre al amor/Vuelvo a vos/Con mi deseo, /con mi temor/Llevo al sur/Como un destino del corazón/Soy del sur/Como los aires del bandoneón/Sueño el sur/Inmensa luna, cielo al reves./Vuelvo al sur/El tiempo abierto y su después/Quiero al sur./Su buena gente, /su dignidad/.Siento al sur./Como tu cuerpo en la intimidad./Te quiero, sur . . .Te quiero, sur . . .
Rolando Gabrielli©2006