Los blog son cosa del siglo pasado. Qué vieja se ha puesto la
tecnología digital. En 1997 se inscribe la fecha de estos diarios en línea, que
divulgan diversos contenidos y no solo en tiempo de ego banal en esta época full imagen. Se contaban por miles, en un
principio, millones con el correr del tiempo y se han caracterizado por un
abrir y cerrar de ojos: nacen y mueren.
Sostener palabras, ideas, contenidos y
no solo imágenes en la red, no pareciera ser un oficio tan común y corriente,
sobre todo, fácil. Más complejo resulta aún que los post sean creativos, tengan
alguna originalidad, responsabilidad social y veracidad.
En la Red se puede encontrar de todo y
de menos, es una real caja de Pandora que se supera asímisma. Su frontera puede
llegar a ser la palabra insomne, es decir permanente, masiva, invasiva,
totalitaria y tan libre como la fuerza de un click.
Sin
embargo, la diversidad planetaria es màs compleja, rica, diversa, y està
reflejada mìnimamente en cada una de las páginas de Internet, a pesar de su
universalidad, ya que en la tierra se hablan unas 7.300 lenguas. Son unos pocos
idiomas los que cubren la mayor parte de la red de redes: inglès,
chino, francés y español. Creo ver en un amanecer màs que en toda la
Red.
En Internet
existe, dicen los expertos, siete tipo de blogs, y si vamos a la cabala, el
mundo se creò en siete días. El número parece perfecto.
Para mì, un blog
es una gota en el mar, en el desierto, en la Red y en tu conciencia, querido
Lector.
Una señal, no
màs.
La poesía no es
una marca. Este espacio privilegia la poesía,
las ideas y el Arte en general. Trabaja con el aire que respira el Lector.
Es un lugar
casi secreto en Internet, (existen 133 millones de blogs), para ser
descubiertos por un Lector aventurero,
curioso, audaz, con imaginación y espíritu crìtico, Libre, en una palabra.
Somos
un blog que busca cómplices para la gran aventura de la palabra.
Este 28 de
octubre cumplimos 14 años ininterrumpidos y hemos llegado aproximadamente a los
3700 textos. No queremos cumplir ningún rècord, la cifra es tan solo un dato
dentro de Internet. Las palabras no tienen precio y si lo tuvieran, sería impagable.
Gracias,
amigos/as por compartir esta aventura, un viaje es un viaje, la palabra es
nuestra nave y sus posibilidades, infinitas.
Rolando Gabrielli©2019
Rolando Gabrielli©2019