Si me preguntaran por ti,
cuando estás viendo caer la nieve
copiosa y de un blanco invernal feroz,
y me dijeran quién eres frente al ventanal
o en esas cuatro
paredes arrinconadas
en la ciudad de hielo y paisaje hosco,
si todo eso me lo
cuestionaran ahora,
qué hacer con tanto silencio, diría,
sin interrumpir el paisaje
que atraviesa tus
huesos
y organiza el día como un oso en su cueva invernal.
Rolando Gabrielli©2018