El poeta
nunca ignora
el aroma,
ni la
sombra
de la rosa.
Rolando Gabrielli2026
Periodista, escritor y poeta chileno en Panamá
El poeta
nunca ignora
el aroma,
ni la
sombra
de la rosa.
Rolando Gabrielli2026
No me pidas
que no te sueñe,
no hay
tiempo que perder,
el sueño
tiene el poder
de
volvernos a encontrar.
Rolando Gabrielli2025
Don’t ask me not to dream of you,
there’s no time to spare—
dreams have the power
to bring us back again.
Se me
olvidan las cosas,
entro a un
lugar y no recuerdo el motivo,
vuelvo al
principio a buscar el hilo de la madeja
y me río
como si todo pareciera retornar
al
principio y el día sigue su curso
para un
nuevo desafío de algún nombre
que ha
caído en el olvido,
como una
hoja sin escribir.
El tiempo
es único y cobra sentido
en cada
cosa, en todo lo vivido.
Rolando Gabrielli2025
Al otro
lado de la vía férrea nos espera,
el errante Jorge Teillier de Lautaro,
Hijo
ilustre de la Araucanía.
Fuimos
compañeros de juego,
en el mágico juego de la poesía
puso a
brillar el poema
en las
calles grises del atormentado
Santiago de Chile, a orillas del oscuro
Mapocho,
frente a los Andes, cada mediodía.
Rolando Gabrielli2025
On the Other Side of the Railway Tracks, He Awaits Us
Aquí
y ahora, frente al mar,
el horizonte señala un camino,
tal vez,
mientras las pequeñas olas
juegan en
la orilla con nuestros pies.
La espuma
es lo que queda en la arena
y el mar vuelve a sus profundidades
sin
pensarlo dos veces.
2
La ciudad
inconmovible a nuestra espalda,
con sus
blancos rascacielos
busca su
propio espacio, identidad
más allá de
sus repetidas fachadas.
Es una
época incierta, donde la prisa
es el pan
de cada día y el paisaje
pasa
desapercibido como una vitrina más
con algunos
accesorios que
impone
la moda
trivial, vana, artificial,
hija
pródiga del mercado.
3
A pesar de
nosotros mismos,
la
naturaleza permanece ahí,
más
vital que un espacio solemne
tras sus
grandes ventanales
y poderosas
columnas de cemento.
4
Urbanista
es el pájaro que nos canta
al
despertar y pareciera no acostumbrarnos
a la
silenciosa mañana antes del amanecer.
El hombre
pasea tranquilamente su imagen al despertar
frente al
espejo que pareciera no reconocerlo.
Lo qué es
útil pareciera estar condenado a morir,
para seguir
alimentando la cadena infinita
de
producción y muerte sin sentido.
5
El hombre
es quien, sin duda, piensa y determina,
aunque
estas palabras no son para abrir un juicio,
ni sirven
de prueba alguna ante lo visiblemente
conmovedor,
el más brutal ejercicio
de nuestra
propia extinción a manos
de la
estupidez humana, la más formidable
herramienta
que el hombre haya desarrollado
para
combatirse así mismo hasta la muerte.
6
Las
palabras simples son las más necesarias,
en tiempos
de urgencia, sin sentido aparente,
aquellas
que disparan al centro de las cosas,
no
escatiman verbos para sorprender al lector,
al menos
advertirle que uno transforma su época
aún en
medio de las dificultades de excepción,
que nadie
puede ni debe tiranizarnos, ni nosotros
al prójimo,
que la paz y el derecho a la vida
es un
derecho al nacer y ver por primera vez
la luz que
nos rodea, invita con su simpleza
a ver, caminar y respirar.
Rolando Gabrielli2025
Here and now, before the sea,
the horizon sketches a path—
perhaps, as tiny waves
dance at our feet along the shore.
Foam is all that lingers on the sand,
and the sea, without a second thought,
returns to its hidden depths.
2
Behind us, the city stands unshaken,
its white towers reaching upward,
seeking a space, an identity
beyond the sameness of its façades.
It’s an uncertain time,
where haste is daily bread,
and the landscape drifts by unseen—
just another storefront
with trinkets shaped by fleeting trends,
trivial, vain, artificial—
the prodigal child of the marketplace.
3
Despite ourselves,
nature endures—
more alive than solemn halls
framed by vast glass windows
and mighty columns of concrete.
4
Urban planner is the bird that sings
to wake us,
and still we struggle
to grow used to the silence
before the dawn.
Man strolls his image
past a mirror that no longer knows him.
What is useful seems doomed to die,
fueling the endless chain
of senseless making and unmaking.
5
Man—yes, he thinks, he chooses.
But these words are no verdict,
no proof
against the aching truth—
the most brutal act of all:
our own extinction
by our own hands.
Human stupidity—
our most formidable invention—
turns against us
and drags us toward the end.
6
Simple words are most needed
in these urgent, hollow times—
words that strike at the heart,
that do not spare verbs
in startling the reader,
or at least remind them
that we shape our own age,
even in its hardest hours.
No one must rule us,
nor must we rule another.
Peace, the right to life—
are ours from the moment
we open our eyes
and see the light around us.
Its simplicity invites us
to look, to walk,
and to breathe.
La muerte es un acto
fatal, un trabajo de riesgo,
un oficio milenario, inevitable.
Se sabe, hasta
ahora, que la muerte nació con la vida,
corren ambas en
paralelo distintas suertes y objetivos,
un duelo de
principio a fin con un ganador aparente,
siento que no son
rivales, sino que tienen propósitos
muy desiguales aunque una se justifica
con la otra y
parecieran ser distintas caras
de una misma
moneda que rueda con un principio y fin.
No sé, si se
respetan mutuamente como un acto más
de sobrevivencia
con convicción que siempre estaremos
entre la vida y la
muerte, en el filo de una silenciosa
imperceptible espada,
sin excepción para ningún mortal.
Rolando Gabrielli2025