¿Quién sostiene el hilo
que alguna vez la palabra cortó?
No hay silencio más impactante
que el silencio verdadero,
ese de la voz muda y arcaica,
indescifrable en cualquier lengua.
Bajo la superficie el tronco duerme,
su raíz parece muerta, pero respira,
así es la voz que no encuentra salida.
Quizás nunca te lo he dicho,
pero yo hablo con los muertos
y nunca he dejado de escucharlos.