El antipoeta de 96 años de edad y reconocida figura internacional de las letras, Nicanor Parra, se ha sumado a la huelga de hambre que lleva adelante un grupo de màs de 80 chilenos artistas, profesionales, dirigentes polìticos, sacerdotes, religiosas, en apoyo a los comuneros mapuches en sus reivindicaciones sociales, culturales, polìticas y ancestrales
Los mapuches cumplieron 74 dìas en huelga de hambre en cinco càrceles ubicadas en el sur de Chile. en protesta por la aplicaciòn de leyes pinochetistas y militarizaciòn del territorio donde viven, entre otras demandas que tienen que ver con la devoluciòn de tierras.
El escritor Pedro Lembel y el actor Daniel Alcaìno tambièn se suamron a esta huelga de hambre que involucra a un nùmero plural de chilenos que hacen un llamado al gobierno para que dereogue las leyes antiterroristas que amenazan la salud del tejido social de Chile y la convivencia pacìfica de todos sus ciudadanos. Un robo de madera tiene como sanciòn en Chile, para los mapuches, bajo la ley antiterrorista, la friolera de 46 años de càrcel.
El desafìo de Parra. Premio Nacional de Literatura, al establecimiento, no es nuevo, pero el antipotea hasta ahora sòlo usaba la ironìa de sus palabras, los juegos verbales, la agresiòn de los contrarios, ponìa al
servicio del lenguaje su mundo racionalmente anàrquico. Lo verdaderamente movilizador de este gesto parriano, candidato longevo tambièn al Premio Nobel de Literatura y poeta mayor del habla española, es que ha vuelto a salir al ruedo de la realidad nacional, ya retirado en su casa del balneario costero Las Cruces.
No he leìdo en la gran prensa internacional un seguimiento a esta huelga heroica de los mapuches y menos al apoyo directo que tiene esta etnia en un grupo plural de intelectuales, artistas, religiosos, dirigentes sociales, sindicales, polìticos, una muestra de la sociedad chilena. Es una noticia que ha nacido bajo un fuerte blindaje informativo, como si no existiera un problema que se arrastra hace dos siglos, 200 años, y que se ha ido agravando desde que la dictadura militar impuso su ley a sangre y fuego nuevamente en las tierras del Arauco indomable.
La huelga continùa hasta hoy 27 de septiembre del 2010.
El escritor Pedro Lembel y el actor Daniel Alcaìno tambièn se suamron a esta huelga de hambre que involucra a un nùmero plural de chilenos que hacen un llamado al gobierno para que dereogue las leyes antiterroristas que amenazan la salud del tejido social de Chile y la convivencia pacìfica de todos sus ciudadanos. Un robo de madera tiene como sanciòn en Chile, para los mapuches, bajo la ley antiterrorista, la friolera de 46 años de càrcel.
El desafìo de Parra. Premio Nacional de Literatura, al establecimiento, no es nuevo, pero el antipotea hasta ahora sòlo usaba la ironìa de sus palabras, los juegos verbales, la agresiòn de los contrarios, ponìa al
servicio del lenguaje su mundo racionalmente anàrquico. Lo verdaderamente movilizador de este gesto parriano, candidato longevo tambièn al Premio Nobel de Literatura y poeta mayor del habla española, es que ha vuelto a salir al ruedo de la realidad nacional, ya retirado en su casa del balneario costero Las Cruces.
No he leìdo en la gran prensa internacional un seguimiento a esta huelga heroica de los mapuches y menos al apoyo directo que tiene esta etnia en un grupo plural de intelectuales, artistas, religiosos, dirigentes sociales, sindicales, polìticos, una muestra de la sociedad chilena. Es una noticia que ha nacido bajo un fuerte blindaje informativo, como si no existiera un problema que se arrastra hace dos siglos, 200 años, y que se ha ido agravando desde que la dictadura militar impuso su ley a sangre y fuego nuevamente en las tierras del Arauco indomable.
La huelga continùa hasta hoy 27 de septiembre del 2010.