En Chichén Itzá,
un jaguar
recorre mis días,
mujer boca
de pozo ardiente,
la muerte
nace de un sol oscuro,
único,
rebelde, verdadero
y toda
ofrenda que viene de tus manos
es un
misterio, la luz que refleja,
ilumina la
noche Maya,
un camino
recto hacia los dioses
que se
rinden ante tus pies
bajo estas
columnas,
donde te
retrato y siento
que una
luna húmeda,
claramente
me pertenece
esta tarde
en Chichén Itzá.
Rolando Gabrielli2025
No hay comentarios.:
Publicar un comentario