martes, marzo 08, 2016


Por Praga

A Francis Mikucics Cekonikova

Hay ciudades que huelen a Praga,                     
flor de un día, homenajes,
son sus calles y laberintos.
Algo de ellas buscamos en la memoria,
imborrables imágenes
       de un sueño no alcanzado                                                                    
Praga,
 de una parte a esta otra,
tu boca roja milenaria,
nos quiere decir algo
 que aún no conocemos.
Vieja muchacha de humo,
vuelves  polvo la historia
en unos pocos segundos.
Habitadas tus noches,
 por la noche infinita  de Kafka,
no pierdas los papeles de tu historia,
este mediodía, el porvenir
nos acecha a todos
por  partes iguales.
Praga,
fuiste y no fuiste,
pequeño fetiche de mis sueños,
astróloga eres de tu propio futuro.
Gitana de la mano de Europa,
tus líneas, un signo inequívoco,
 de un camino hacia las  colinas romanas.
Sin pretenderlo, al parecer,
tienes tu estilo, querida,
un poco venido a menos.
Tu boca roja de muchacha,
pudiera ser tu mejor fachada,
tarjeta de presentación
para  este siglo y los venideros.
Algo despeinada,  desgarbada,  ojerosa,
llevas tu tiempo con la mejor voluntad
posible.
No olvides,
no olvides mi memoria,
es el paisaje,
 solo te conozco
por tarjetas postales.
Rolando Gabrielli©2016

domingo, marzo 06, 2016

Alguien sueña

Alguien sueña
con el poema
que no he escrito.
Sueña por mí,
la palabra
aún no encontrada.
Rolando Gabrielli ©2016

miércoles, marzo 02, 2016

Se fue la señal

Se fue la señal,
pero yo estoy aquí,
a tu lado,
bajo un sol abrazador,
respirando.
Seguirá el buen tiempo,
es una  señal.
Rolando Gabrielli©2016

martes, marzo 01, 2016

No hay secretos

No hay secretos,
ni voces ocultas,
nada invisible,
nada real,
nada que no esté
contenido
en las palabras
del poema.
Rolando Gabrielli©2016

lunes, febrero 29, 2016

El àrbol

El árbol es sabio,
la hoja que cede,
es tierra,
abonada.
Rolando Gabrielli©2016
 

domingo, febrero 28, 2016

El ojo, el ojo

El ojo, el ojo,
da un guiño
al mundo real
y se mira asimismo.
Rolando Gabrielli©2016

sábado, febrero 27, 2016

Aquí muere la flor


 

Aquí muere la flor,
que Adán y Eva expulsados
del  paraíso  deshojaron
 como una  pobre margarita,
antes de partir
Sus cuerpos, desobedientes,
engañados, no vencidos,
un amor frágil, tentador
desde un principio,
prohibido,
 se les iba ir de las manos
 y  mudarìan de nido
 con sus  alas rotas,
a vivir  con los pies en la tierra.
Rolando Gabrielli©2016

jueves, febrero 25, 2016

El muro y las palabras


Toca el muro,
la palabra,
 besa y fusila
el paredón.
Vocales y consonantes
pronuncian tu nombre.
Rolando Gabrielli ©2016

miércoles, febrero 24, 2016

Serás memoria


¿Memoria, memoria,
eres tú o yo,
quien me olvida?
El futuro va a ser
un pasado impredecible,
no lo ignores,
serás memoria.
Rolando Gabrielli©2016

lunes, febrero 22, 2016

Año bisiesto

Año bisiesto,
febrero perfecto,
tiempo de verano,
la memoria abre las puertas
de la infancia.
Aquí has estado
en ese niño sin nombre,
con la palabra
robada al mar,
guiado por peces y  ríos,
sin estrellas, una noche oscura,
siempre   alumbrado.
Rolando Gabrielli©2016

Una mañana espléndida

Una mañana espléndida,
el ruidoso motor  de una avioneta
despeja el silencio
absoluto de las horas,
bajo el ardiente inmutable sol de verano.
Las hojas caen  al otro extremo del muro,
plácidas descienden en la pasiva elipse
de sus improvisadas alas.
Una mañana espléndida,
voy a cortarme el pelo.
Rolando Gabrielli@2016

A y B

Estamos a miles de kilómetros,
tú eres A y yo  B,
la distancia nos aproxima.
Si viajamos en  dirección contraria,
en algún punto del universo,
seremos A y B,
como en un principio.
Rolando Gabrielli©2016

La jirafa blanca

La jirafa blanca
quiere viajar a la luna,
aparecer en las noches oscuras
con su cuello blanco
y desde el cielo,
a lo lejos,
seguir soñando

con África.
Rolando Gabrielli@2016

domingo, febrero 21, 2016

La poesía

La poesía ama
el silencio
y permanece inmutable,
como si nada,
muda.
Rolando Gabrielli©2016

sábado, febrero 20, 2016

¿Somos el reflejo?

¿Somos el reflejo
de lo que somos
o aparentamos ser?
Rolando Gabrielli©2016

No es polvo

No es polvo,
ni viento,
sino palabra.
Rolando Gabrielli©

La memoria de la memoria


La memoria de la memoria
no olvidará el día que el hombre
perdió el rumbo,
sus cosas cotidianas como amar.
Todo desapareció bajo la tierra
y el mar de aquellos días sin nombre.
La piedra dejó de ser piedra
y el musgo silencio.
Yo no olvido.
Rolando Gabrielli©2016

viernes, febrero 19, 2016

Libertad

Libertad,
tu sombra,
me empequeñece.
Rolando Gabrielli©2016

jueves, febrero 18, 2016

Borges

Borges,
en sombras,
con su timón invisible,
ausente, añora
no haber conocido mejor
al otro Borges,
quizás el más auténtico
y veraz que abrazó
su palabra.
Rolando Gabrielli©2016

miércoles, febrero 17, 2016

El circulo K

El circulo
de Kafka,
es vicioso,
redondo
como la noche,
perfecto.
Rolando Gabrielli©2016

martes, febrero 16, 2016

La grieta

La grieta,
me mira,
se abre,
estoy viva,
me dice.
Rolando Gabrielli©2016

domingo, febrero 14, 2016

¿Quién cuadrará el circulo?

¿Quién cuadrará el circulo
de la poesía?
¿El poeta o el lector?
¿La palabra o el silencio?
Rolando Gabrielli ©2016

viernes, febrero 12, 2016

Sólo en Nueva York


Solo, solo en  Nueva York,
todo es posible  me dicen estas calles santas
y la memoria de la memoria  que algún día
hablará de mis pasos,
la ciudad me ladra  y no se reconoce en mis palabras,
 como un perro que ve caer la nieve por una ventana,
me pide más y más comprensión en este frío glacial
en que castañeamos ambos los dientes y las manos,
un vaho que se pierde en la boca de la ciudad.
Sólo Nueva York retiene a Nueva York
y dispara un selfie  que la retrata  de cuerpo entero,
en Manhattan o en el Central Park,
 liviana, risueña, casual, icónica,
siempre concurrida en el gesto
 que no encuentra su propia mirada
El sabor único de la soledad de Nueva York,
me conmueve ante la catedral de sus edificios
y allí oficias de la más pura entre todas las mujeres.
Oh, ciudad,
visitada hasta la saciedad de mis sueños,
aún virgen celebras  por cada segundo
una luna de miel y me pregunto,
cuándo nos encontramos,
no sé,
a la salida  de un café,
pon tú la hora, el día y  el lugar.
Rolando Gabrielli©2016

miércoles, febrero 10, 2016

Una oveja

Una oveja puede ser,
flor leve,
sueño de primavera
y crecer en el mismo tallo,
balar como un algodón herido
y no dejar de saltar
en el polen de la noche.
Rolando Gabrielli©2016

martes, febrero 09, 2016

Mi lector


Mi lector,
único,
quizás,
no lee,
sino piensa,
que voy a escribir
un poema,
y tal vez,
sólo la idea
le sea suficiente,
para dar vuelta
la página.
Rolando Gabrielli©2016
 
 

lunes, febrero 08, 2016

Aquí te encuentras

Aquí te encuentras,
palabra,
pronunciándote
sobre un mar de automóviles
 y odiosas bocinas,
calles apestosas llenas  de vallas de publicidad,
luces capitalistas, putas sin nacionalidad,
pervertidos  solitarios amparados por la ley
y toda la arbitrariedad de un sistema podrido
que aletea como cuervo sin ojos
y sangre de ángeles en sus picos dorados,
falsos metales de la modernidad.
Una ciudad cualquiera sostenida
en el  vidrio y el acero,
 el sol brillante que la cubre y refleja.
Solo el mar  se baña asimismo y la espera,
visible, inmenso en la bahía, pacientemente,
en la infinita superficie de sus horas,
el tiempo pasa, no busca compañía.
¿Quién eres tú para decirlo,
si en la otra esquina  los parlantes
 llaman a ganar un lugar  en
el paraíso?
Arrepiéntete, arrepiéntete,
 has subido todo  comerciante
hasta la tela más insignificante,
se ha ido a las nubes inalcanzable.
Ve a  Fenicia y corta la seda
con tus  dientes
y muerde el gusano si lo deseas,
pero no dañes mi pobre bolsillo vacío.
Nueva York, Shangai o Amsterdam
podrían leer su futuro en estas calles,
tendrían  una oportunidad de volver a nacer
y dejar que sus puentes vuelvan
sobre tus pasos, amada mía
a  devolvernos la voz y  la palabra
de los muertos que se niegan a morir.
Que otros amueblen sus ciudades
con tus ojos, risas  locas,
grandes zancadas 
y la luz de tus  días
de frescas azaleas   conviertan  los inviernos
en blancos puentes de algún lugar
y palabras desconocidas.
Tú estabas escrita en el viento
y de nada se arrepiente mi lectura
de Norte a Sur.

Rolando Gabrielli©2016