viernes, noviembre 03, 2017


¿El ojo del río,
no vio el cuerpo
ahogarse,
aparecer y desaparecer,
dos veces,
en el mismo río,
Heràclito?
Rolando Gabrielli©2017

jueves, noviembre 02, 2017

Alguna historia tendràs

Alguna historia tendrás para contar,
en una época  escrita a  pulso,
digital, infernal y  de horas muertas,
estúpidamente muertas.
Los ejércitos preparan  sus flotas,
 sus soldados  ponen a volar aviones,
a respirar sus  radares frente a los misiles
y submarinos nucleares  bajo el mar.
Todos parecieran soñar con otros mundos,
al límite y cantar el adiós
a las próximas generaciones,
como si fuera el último vals,
      heredar  monumentos al soldado desconocido,
ese que murió sin darse cuenta,
ni saber quien apretó el botón.
Después de todo, dirán,
nos unieron  aquellas cosas triviales
de la guerra, algo que nunca pasará  de moda,
mientras exista un hombre en la tierra,
desde quién sabe  cuándo y por qué.
Rolando Gabrielli©2017

miércoles, noviembre 01, 2017

La memoriosa historia

La memoriosa historia,
se repite,
tropieza con la misma piedra,
el hombre.
Rolando Gabrielli©2017

martes, octubre 31, 2017

Lo nuevo

Lo nuevo es lo que no se ve
y repetidamente pasamos desapercibido,
como si lo real no existiera
o dependiera del objeto construido
que no deja huella.
La duda está,
no en lo que no se ve y desea,
sino  en lo que va y viene,
sin más sentido que las caprichosas
manecillas del reloj de un convicto.
Lo nuevo es lo que no se ve,
quizás a ninguna hora
que el tiempo pueda predecir o medir.
Rolando Gabrielli©2017

lunes, octubre 30, 2017

Un búho

Un búho
no deja de mirar
mi ventana.
Sé que está afuera,
cazando la noche.
Rolando Gabrielli©2017

viernes, octubre 27, 2017

ANIVERSARIO N 12: felìz cumpleaños internautas

 

    Tu viaje es tan largo como mis palabras
¿Internauta, quién eres y de dónde vienes?
Tú viaje es tan largo como mis palabras
o la ausencia de ellas por tu silencio.
Es un viaje por las estrellas
y en mi memoria el sol   aún brilla.  
En el viejo siglo de las torres,
estos  indescifrables jeroglíficos
 que dedico especialmente a ti, Bella,
asoman desde sus ruinas incomprensibles
como si fueran escritos para  los  dioses
y no significaran nada en nuestros días.
¿En quiénes confiamos las naves
antes de quemarlas?
¿o  las palabras, sin ir más lejos,
desde su orilla indescifrable,
a quién responden?
Ah,  si les pidiéramos que  nos devolvieran
la  voz  perdida de la infancia,
algún remoto lugar saldría de la memoria
 con su  paisaje a recibirnos.
Todos los  días no son iguales,
ni perfectos,
ni tienen  el compromiso de hacernos felices,
por más que el tiempo
 no sea más que una convención
o  no exista realmente
y solo nosotros  volvamos a pasar
en el tren de estas  horas infinitas
 y en  algún andén de la provincia global,
intentemos descifrar los días
que el calendario nos ha reservado.
Rolando Gabrielli©2017
 
A quien haya leído alguna página (post), pasado por este blog alguna vez desde algún lugar del mundo,  reflexionado con estas palabras,  sentido el cosquilleo inequívoco de la poesía en sus sentidos, viajado en la memoria del poeta, amado  el verbo, las vocales y consonantes, un FELÌZ  Y NUEVO ANIVERSARIO (N.12 estamos aquí desde el  28 de octubre del 2005 y  ya suman 3322 los post), y sobre todo GRACIAS TOTALES!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Este texto les abraza infinitamente como si estuviera leyendo la palma de la mano a cada uno de ustedes.  Viva el futuro!!!!!!!!!!!!!!!!!!!(RG)

martes, octubre 24, 2017

Dallas, la postal


La postal de Dallas  viene a  mi memoria,
en  el  soleado   22 de noviembre de 1963,
era un estudiante de secundaria en un país remoto,
caminaba  por un callejón a la salida de clases
y la voz de una emisora  trajo la noticia.
Nos fuimos comentando el suceso
durante varias cuadras con la inocencia
de dos adolescentes que veían asomar
la punta del iceberg de futuros grandes
acontecimientos  casi  indescifrables.
Han crecido los árboles  y sobre todo el terror,
los rumores y las investigaciones 
han caído en el  mismo caño  que la historia
pareciera reservar a  la miseria humana.
La muerte es casi un disfraz 
detrás  del establecimiento,
el maniquí que nos representa.
Rolando Gabrielli©2017
 

lunes, octubre 23, 2017

Nada para festejar


La muerte tiene  tantos cumpleaños,
pero  nada  para  festejar,
en realidad.
Sus velas no son de alegría,
nadie apaga  sus flamas 
después de un canto.
Permanece su llamarada
en  señal de respeto,
esa luz que pudiera ser
un nuevo camino.
Rolando Gabrielli©2017

domingo, octubre 22, 2017

Sé que fue un sueño

Sé que fue un sueño,
algo que no he podido
palpar con las manos,
ver con mis propios ojos.
Nada será igual mañana.
Rolando Gabrielli©2017

sábado, octubre 21, 2017

Chubut, el río



Un río de tortuosas aguas
atraviesa caudaloso mi memoria,
es   la palabra y el cuerpo que lo habita,
son   sus  vivas aguas adonde ha de correr,
la vida  en un continuo   fluir,
remontar las lejanas horas del Sur,
en sus  transparentes, turbias aguas,
las oscuras manos del hombre,
que la muerte,
no deja soñar libre la vida.
Un río  es un tiempo  ancestral,
dos orillas en un mismo lugar.
En  el  Sur  de estos días,
los días no son los mismos
que el río arrastraba en paz
y a sus anchas sus aguas
hacia el mar.
La vida y la muerte,
juntas  huelen los perros,
perros que su olfato no han equivocado.
Es  Santiago, es Santiago,
es la muerte,  es el horror,
es el río Chubut,
que aparentemente lo ha encontrado.
         Rolando Gabrielli©2017


EL RÍO DE LA POESÍA  ES EL FLUIR
La  poesía  está  comprometida con la vida esencialmente, nadie  puede negar eso, con  la belleza,  el amor, la naturaleza,  el ser  humano  y todo lo concerniente  a  él.  Por esa esencialidad, tal  vez  sobreviva,  se  arranca los ojos  para ver más allá de la luz que deben producir sus palabras.  Sí, las del poema.
Testimoniar una época, también forma parte del oficio de la poesía, trazarla, caracterizarla, reflejarla, negarla o caricaturizarla, como también destacar  todos  sus matices, grandezas, faltas o  simplemente olvidos.
Este oficio de la palabra no soslaya, ni evita, el tema de la muerte, inherente a la vida y el hombre en particular.  Parece un lugar  común de la poesía, pero bajar  el telón de los días común y corrientes de cualquier persona y época, no deja de ser un tema  que el poeta se siente llamado a atender. Digámoslo sin tanta retórica, que es parte del menú cotidiano de la vida.
Por qué escribe, cómo hace un poema, para qué, de dónde le viene la inspiración, así suman las preguntas en torno a este oficio, que algunos quizás parecieran  tener todas las respuestas que no logro tener a mano, porque la poesía tiene sus propias reglas, patrones , musas y dioses. Siempre, para mí, es un territorio, paisaje, lugar, un universo desconocido.

La palabra resiste la tiranía de la imagen y del  estado o del propio hombre, que la inmoviliza.. La palabra también enmudece o se multiplica. Tiene fuerza camaleónica, pero debe ser verdadera no solo  en el poema, si quiere  expresarse, seguir viva, significar algo.  La palabra es de vieja data y la poesía le canta. No ha dejado de cantarla, como si  las voces de las sirenas no solo las escuchara Ulises o algún navegante extraviado.
Con esas mismas alas, ha de seguir  volando por la eternidad, ciega, muda, coja, cada días más verdadera y audaz.

En estos tiempos, no solo la poesía está amenazada, sino la palabra misma, su prestigio que se desprende de la verdad. La retórica en el buen sentido de la palabra.  Esta época pareciera morder su propio anzuelo y pescar en río revuelto un pez podrido.

 Los medios envenenan la atmósfera del paisaje  con el lugar  común de la banalidad, el resorte farandulero y el gran basurero de la post verdad. Tienen su propio libreto, lo que no es nuevo, pero ahora si apuntan al corazón del disco duro de cada lector  e internauta. Manchan el porvenir y enredan el presente, como si nada.
La poesía es un testigo que testimonia, da cuenta, registra, lo inefable y la cotidianeidad.
 ¿Es una diva venida a menos, cuál es su rostro, tiene algo que decir, viste a la moda, tiene algún papel en este terrorífico y bufonesco escenario nuclear?

En este ajetreo de medios y redes, la poesía  es una pasajera, una observadora, tal vez una artista del trapecio de la realidad o  más bien una convidada de piedra, donde el poeta es un autista de la era digital.
En verdad, que la poesía diga, lo que tenga que decir.

 
 
 


jueves, octubre 19, 2017

La nube sabe


La  nube sabe,
lo  que ignoro.
Tiempos sorprendentes,
gaseosos, dirás,  
sin pisar tierra,
en tu propia atmósfera.
Inútil  ejercicio,
registrar  alguna palabra,
viva  de tu voz .
Almacenar  quizás,
tal vez un gesto,
una  señal,
en  la memoria.
Rolando Gabrielli©2017

miércoles, octubre 18, 2017

La última vida, Santiago

 
78 DIAS DESPUES
Apareció un cuerpo en el río que cruza la comunidad Pu Lof de Cushamen, donde hace más de dos meses reprimió brutalmente la Gendarmería. Fuentes judiciales, familiares y del gobierno nacional le dijeron a PáginaI12 que se trata de Santiago Maldonado, aunque no hubo confirmación oficial
 

La última  vida, Santiago,
se  registra en una foto,
el  vivo movimiento de tu cuerpo
y  aún así  no apareces.
Del muerto  probable,
 aún no sabemos,
si  el río, los golpes, una bala,
quién te oculta, dónde, por qué.
El cadáver  siempre es el cuerpo del delito.
Rolando Gabrielli©2017


 

lunes, octubre 16, 2017

Somalia


 
Somalia, donde queda  Somalia
está la muerte bailando acribillada
o en llamas,
detonando por los aires
las cenizas huérfanas, negras,
del Cuerno de  África.
Somalia es noticia,
una  terrible noticia,
donde la muerte es el gran titular,
como si necesitara más promoción,
en un país con una baja esperanza de vida.
Rolando Gabrielli©2017

domingo, octubre 15, 2017

El poema

El poema
toma distancia,
a veces,
de sí mismo,
no siempre se contamina.
Escribe y reescribe,
sus inconfesables palabras.
Siempre se aventura
y corre riesgos.
Aparentemente,
no siempre es el mismo,
cuando alguien lo lee.
Rolando Gabrielli©2017

viernes, octubre 13, 2017

Rosa blanca

¿La rosa blanca,
es rosa?
Rolando Gabrielli©2017

martes, octubre 10, 2017

¿Quién sostiene el hilo?

¿Quién sostiene el hilo
que alguna vez la palabra cortó?
No hay silencio más impactante
que el silencio verdadero,
ese de la voz muda y arcaica,
indescifrable en cualquier lengua.
Bajo la superficie el tronco duerme,
su raíz parece muerta, pero respira,
así es la voz que no encuentra salida.
Quizás nunca te lo he dicho,
pero yo hablo con los muertos
y nunca he dejado de escucharlos.

lunes, octubre 09, 2017

Hay que seguir arando

Hay que seguir arando,
en el mar, el desierto
o en las estrellas.
Bajo las piedras
cegar el trigo,
buscar la aguja
en el pajar
de la poesía.
Rolando Gabrielli©2017

domingo, octubre 08, 2017

Los desaparecidos


Los desaparecidos,
donde quiera estén sepan de estas palabras,
no escritas en vano, porque  no hay olvido.
 La vida trae   un  tiempo único y todos sus  contenidos.
¿Ustedes adónde fueron?
Una piedra me responde en el camino,
pude ser uno de ustedes compañeros,
esta carta es mi altar en su memoria ,
mi promesa de que no hay olvido.
Rolando Gabrielli©2017

sábado, octubre 07, 2017

Las palabras se las lleva el viento


Las palabras se las lleva el viento,
se hacen humo literalmente hablando.
Solo son palabras, decías,
confirmabas con tu silencio  detrás
de todas las palabras que alguna vez
escuché decirte   como si existieras
y  fueras real en verdad,
conforme  a lo supuestamente tangible.
Rolando Gabrielli©2017

jueves, octubre 05, 2017

El Nobel de los muros


En unas horas los suecos  deben dar el premio Nobel de literatura. Me tiene sin cuidado. Estoy viendo esta imagen del muro fronterizo de Mèxico  y  Estados Unidos.  La soledad  de la  implacable soledad que impone el muro al  lugar  y a quienes  vemos la fotografía y la soledad  de los inmigrantes.
 Los muros se han multiplicado por el mundo desde que derrumbaron el muro de Berlín, el más desacreditado y publicitado de todos.  Parecía un muro solitario, único, acomplejado, pero no.  Son muchos ahora los muros  que se hacen compañía y responden a un objetivo común: no dejar pasar personas, exiliados, inmigrantes, extranjeros.
El muro norteamericano  es el líder de todos los muros, por su extensión, tamaño, antigüedad, repercusión y  porque está haciendo sus trámites en el congreso para buscar fondos y seguir creciendo por la infinita frontera.  ¿Un muro puede estar insatisfecho por su tamaño? Quizás lo que se le critique sea su ineficiencia, incapacidad de contención, una cierta inutilidad  ante quienes demuestran sus puntos débiles. ¿Un muro puede ser invencible? ¿Cuántas preguntas se hará un muro en la soledad, cuando siente en su lomo que alguien o muchos lo han traspasado?
El muro está preso, estático, inmóvil, no es mucho lo que puede hacer. No tiene autonomía. Està prácticamente sujeto al azar, como el inmigrante. No corre ningún riesgo, en verdad, porque su presencia es inmodificable.
 ¿Qué piensa el muro? Quizás que lo utilizan para una mala causa y que está cansado de estar en el mismo lugar  obstaculizando al hombre y a los animales, no dejando tampoco circular el viento.  Siendo quizás parte  de un paisaje transplantado  o puede llegar inclusive a sentirse extranjero.
Un ser artificial, tal vez,  provisto de algunos materiales que podrían tener una mayor utilidad constructiva y social.
El muro no lee, lo leen cuando grafitean sobre su fachada. Tiene su gracia, pone su cara , al menos, y permite expresarse a la gente. El muro es un grito al silencio frente a la intolerancia. El muro cuenta solo con los materiales con lo cual le han construido y se sabe un accidente, poderoso, pero inerme al mismo tiempo.
 No todo es democracia en este mundo. La gente necesita expresarse, los canales  están cerrados  o suelen estarlo  para quienes se representan a sí mismos o a barriadas marginales, ajenas a los escenarios que mueven los hilos  del bla bla bla. 
 El muro parece tonto, y no lo es, se hace, porque siempre permanece ante el sol, las lluvias y nevadas, inconmovible, nadie lo mueve de su mismo lugar de guardián solitario, cuyo destino no ha escogido por voluntad propia. Un muro es algo extraño en el siglo XXI, extranjero, su lenguaje es de hierro, concreto, acero, de materiales duros, y quizás represente alguna lengua que se expresa desde la marginalidad en estos tiempos hostiles.
¿El nuevo Nobel será tan famoso como  todos los absurdos  muros? Mire, amigo, que han hecho historia: ¿Cuántos muertos? El absurdo pertenece más bien al ADN humano, no quiero que los muros me malinterpreten. Sí, de ninguna manera. Estoy seguro que ellos no se sienten orgullosos de su destino no buscado. Si se quedan sin habla, generalmente.
¿Seguirán creciendo, me preguntas?
No sabemos en verdad, al menos este cronista que interpreta lo que el viento se va llevando y  desconocemos también hacia dónde. ¿Siempre hay una agujero mágico?
Si los muros hablaran, digo, es un decir, como dijo el poeta andino.
 ¿Qué tiene que ver todo esto con el Premio Nobel de literatura, se preguntará usted querido internauta? Probablemente, nada. Solamente reflexiono para qué  sirven las palabras, si los muros nos hablan de este silencio que imponen las fronteras artificiales.
Rolando Gabrielli©2017