sábado, marzo 24, 2018

¿A quièn lee la lectora?

¿A quién lee la lectora,
si no es con vicio,
a la palabra?
El mar es una página abierta,
en el  horizonte y  sus olas,
la pequeña tipografía
que una  lectora  abandonada
a su imaginación,
escurre  un día de playa
convencida que es único,
ociosamente inmortal.
Rolando Gabrielli©2017

viernes, marzo 23, 2018

Has perdido

Has perdido casi todo,
quizás puedas ofrecer algo màs,
eso tienen las palabras  
con algún sentido,
dicen lo que podrías decir
en una conversaciòn informal,
en cierta manera un compromiso,
algo que pueda interpretarse
libremente en  una vida o un instante,
un torpe vuelo de regreso al nido.
Rolando Gabrielli©2018

martes, marzo 20, 2018

Urbano


Urbano hasta el dolor de muelas,
así me muevo por la ciudad,
con papeles que no dicen la verdad
del todo ni la mentira en serio.
Oh mundo,
me resultas  insolentemente
patético, fuera de este mundo
 y el verbo que manejas  bajo
la  miserable  mesa
arrastra su lengua de doble filo.
Así y todo, prefiero mi insomnio
gris, sin ninguna pretensión,
a una orilla de la noche
y me puedo quedar silbando
frente a las estrellas
esperando que bajen
 y olvidarnos así
un poco de la oscuridad.
Rolando Gabrielli©2018

lunes, marzo 19, 2018

Tú, màs misteriosa

Tú, más misteriosa 
 y  profunda que el universo,
cuántica, relativa, a años luz
de todas mis distancias aquí en la tierra,
un simple mortal  con sus viejas cadenas
en la libertad de tus ojos  de galaxia inalcanzable.
Te expandes infinita y haces distante
a la velocidad de la luz
y a simple vista,
desapareces.
Rolando Gabrielli©2018

sábado, marzo 17, 2018

Una rata, solo una rata

Una rata, solo una rata
girando  en la esfera  de  un reloj,
en el frontis de un banco en demolición,
como el capitalismo,
al sur de Manhattan.
 El  inocente roedor compite
contra  si  mismo sin avanzar
màs que el tamaño de la esfera.
Rolando Gabrielli©2018
 
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Graffiti de Banksy, al sur de Manhattan. 2018

miércoles, marzo 14, 2018


La fecha que ignoras,  la memoria no la olvida,
tarde o temprano una nube se disolverá,
 aparecerán nuevos signos inequívocos,
el tiempo futuro  permanecerà aún sin nosotros
y desde algún lugar desconocido,
 seguirè haciendo señas,
 como si nunca hubiese partido.
Rolando Gabrielli©2018

lunes, marzo 12, 2018

Escalera al cielo

Si el cielo
no baja,
la escalera sube
al cielo.
Toc, toc,
un ángel
se asoma
al último peldaño
y en medio
de las nubes,
abre la puerta
para que
la escalera
entre,
peldaño por peldaño
y no siga
subiendo
a los pisos
superiores,
reservados
para los que
ascienden
sin necesidad
de escaleras.
Rolando Gabrielli©2018

jueves, marzo 08, 2018

La Musa es

La Musa
es silencio,
estrella,
magia,
una Santa.
Rolando Gabrielli©2018

miércoles, marzo 07, 2018

Big & Bang

 
 
 
 

 
Antes de la nada,
no había  nada
y después,
nosotros irrumpimos,
sin saber  quiénes éramos,
adónde íbamos,
ni dónde estábamos,
hasta que nos inventamos
este hermoso Paraíso,
a punto de perderlo.
Rolando Gabrielli©2018

martes, marzo 06, 2018

Viàjame

Viájame, recòrreme
en la oscura luz
de tu geografía,
pàjara misteriosa,
vuèlame en tus alas,
solo mígrame.
Rolando Gabrielli©2018

lunes, marzo 05, 2018

La piedra me mira


La piedra me mira
confiada en sí misma,
serena, firme, inescrutable.
No està sola en el  camino,
al menos es lo que refleja
su apasible, inmutable, sólida,
aparentemente dura mirada.
Ha estado ahì todo el tiempo
del mundo apoyada  en su persistencia,
expuesta a rodar  o ser lanzada
y no ha renunciado a sí misma,
inconmovible en su camino.
Vamos hombre, pareciera decirnos,
no tropieces dos veces.
Rolando Gabrielli©2018

viernes, marzo 02, 2018

Àngel, àngel

Àngel, àngel,
no me abandones,
desciende con tus poderosas alas,
cùbreme en un acto  de amor
aquí en la tierra,
no dejes que me pierda en la multitud,
ni  sea arrojado al mar,
conviérteme en polvo,
si es tu deseo.
Rolando Gabrielli©2018

Escribo tu nombre


Escribo tu nombre,
lo grabo en el aire,
no es un poema romántico,
es una señal imborrable
de la memoria.
Rolando Gabrielli©2018

jueves, marzo 01, 2018

La luna imperturbable


La luna  imperturbable,
sobre la tierra y sus edificios,
frente al mar en verano es parte
 de una naciente puesta de sol, 
 con oficio prepara  las mareas de esta noche.
El hombre  observa a su astro vecino
y quisiera  volar para tocar  su rostro
inconmovible que le conmueve.
Rolando Gabrielli©

miércoles, febrero 28, 2018

No leas, no leas


No leas, no leas,
si  el viento escribe las palabras
que la memoria no puede retener
y el pájaro deja caer al picotear el gusano.
Si hay una sola raíz,
tú nombre quedará  escrito
y la luz de un cometa  nacerá,
con palabras nuevas, transparentes,
susurradas  por alguien,
que sabe tu nombre.
Rolando Gabrielli 2018
 

Chile

Chile,
màs al Sur,
es una sombra
blanca.
Rolando Gabrielli©2018

lunes, febrero 26, 2018

Un camino

 
UN CAMINO
NO ES MÀS
QUE UNA SEÑAL,
EL MAR,
UN RÍO,
UN SUEÑO,
LO DESCONOCIDO,
NO VIVIDO.
Rolando Gabrielli©2018
 


¿A quièn espera este viajero?

¿A quién espera este viajero
de sí mismo?
El verano tropical se  ha rendido
a sus vencidos maderos.
Tiempo, 
es lo que guardan
y suspenden sus cadenas.
¿Quièn se presentarà
como visitante antes
que el verano despida
su estación en silencio?
Rolando Gabrielli©2018

jueves, febrero 22, 2018

Nací asmático,
con asfixia azul,
 un día cualquiera,
una mañana temprana,
de un lunes en la calle Molina,
barrio Estación Central,
donde los trenes viajan
al Sur.
Ese siempre sería mi Norte.
Para mí fue un día especial,
empezaba a respirar,
vivir,
por mi propia cuenta.
 
Rolando Gabrielli©2018

martes, febrero 20, 2018

El pájaro vuela y la rama se quiebra,
la noche no ha sido todo lo oscura que se esperaba,
la nieve cae lenta, a placer,  y no deja de ser nieve,
blanca como todos esperan en un crudo invierno.
Hay cosas que no cambian,
como las calles que van en un mismo sentido.
No todo pareciera ir hacia  algún lugar,
previamente definido.
Los jóvenes nos enseñan que existen distintos caminos
y que saber respirar, seguir haciéndolo,
es un comienzo, más que una buena costumbre.
Amanecerá en cualquier momento,
el sol no es una vieja rutina,
debieras saber apreciarlo,
el pan escasea donde el terror enseña sus dientes,
sí, cosas de la época,
ni hermosas, ni  brillantes,
no vayas a la guerra debieran decir los medios digitales,
los grandes impresos mentirosos,
algunos quisieran ver fusiladas las letras de molde.
No soy de los que predico  y no practico,
primer mandamiento,
sigo escribiendo a mano alzada,
con tinta, a lápiz,  por sobre la pequeña historia.
Siempre necesitaré un pedazo de madera como el náufrago.
Nos hemos ido lejos con las palabras,
para eso existen estas pequeñas  brújulas,
para armar su propio abecedario
y describir tu incontestable Belleza.
Rolando Gabrielli©2018
 

domingo, febrero 18, 2018

La viajera

La viajera pareciera interrogar,
invariablemente al camino,
preguntar por su destino.
Aunque el viaje sea el mismo,
siempre será desconocido,
un nuevo punto de partida,
el juego del no lugar,
azar, pasión y fuego.
Rolando Gabrielli©2018

Màs allà de la sombra

Màs allà de la sombra,
el sol  líquido aletea,
en su espacio infinito.
Aún en la oscuridad,
late su cuerpo
como un pajarillo
recién nacido,
pulsa el nido
y viaja inexorablemente,
a la Tierra.
Rolando Gabrielli©2018
 
 

Sin el Otro

Sin el Otro,
no hay uno.
Dos  pueden ser Uno.
Uno está solo.
Rolando Gabrielli©2018
 
 

sábado, febrero 17, 2018

Hey, poeta

Hey, poeta,
no seas rostro,
de un solo espejo.
Rolando Gabrielli©2018

Dos palomas

Dos palomas
intercambian mensajes
frente a la fría  torre de hierro.
Nadie en París,
duda de una cita
de amor.
Rolando Gabrielli©2018

viernes, febrero 16, 2018

La noche

La noche,
me da
estas manchas oscuras,
que me devuelven
el sueño,
al amanecer.
Rolando Gabrielli©2018

miércoles, febrero 14, 2018

He de volver a ti

He de volver a ti,
haz de volver a mí,
como vinimos al mundo,
despojados de todo,
precedidos de un llanto, 
unidos por un cordón
umbilical.
Rolando Gabrielli©2018

martes, febrero 13, 2018

Martes 13


Piel de cordero

Poema que no has
de leer,
déjalo correr.
Las palabras,
son como el agua,
in río, deben fluir.
Rolando Gabrielli©2018

¿Quién te prohibe?

¿Quièn,
te prohíbe el Paraíso,
Eva
o alguna fruta
de tu boca?
Nadie te volverá
a expulsar,
solo fue
un malentendido.
Rolando Gabrielli©2018

Poema que no has de leer

Poema que no has de leer,
déjalo correr.
Las palabras,
son como el agua,
un río, deben fluir.
Rolando Gabrielli©2018

lunes, febrero 12, 2018

La rueda de la poesía

La rueda de la poesía va a continuar dando  vueltas en una y otra dirección. Los poetas mueren, las palabras no. De la a hasta la z no todo está dicho. Cada siglo pareciera enterrar uno o más poetas que marcaron su época, son más bien períodos,  tiempos en que  su visión trazó nuevas rutas, preparó tal vez la siguiente etapa, el relevo- más que generacional-  la ruta a seguir por el camino de la poesía.
Cada época  tiene  sus propias señales,  derroteros singulares, apuestas, visiones,  poetas que asumen su propio compromiso con el lenguaje, la palabra, la sociedad  y la poesía. El amor y la muerte, son el verano y el invierno de la poesía, la primavera es una estación más fluida  y romántica quizás, abstracta como el aroma de sus flores. Está el otoño amarillo, algo introvertido, pero espléndido, de bufanda, algo de pasos distraídos entre hojas que las cunetas de las calles acumulan como los días.
Los temas son propios de la vida humana, cada generación le arranca un pelo al lobo, una  hoja a la margarita y así sucesivamente, Homero nos guía  ciego de felicidad o el Dante nos abre las puertas al infierno.  El hombre y la poesía están llenos de interrogantes y unas cuantas aseveraciones que vuelve a revisar y corregir. Hay sorpresas y cualquier camino se bifurca. Quizás aún seamos rehenes de la mirada de Homero.
Somos el cóndor y el cordero, el yin y el yang en dos palabras, la contradicción que no lo resuelve todo, solo aspira que nos veamos en el espejo y no repudiemos, ni  renunciémos,  ni desconozcamos, la imagen.
La poesía también es una herramienta de conocimiento, es exploratoria de nuestros deseos, indaga, no es conformista,  siempre está alerta, cuestiona, asume la historia, el presente, el pasado  y el futuro, es aquí y ahora su palabra. Algunos pueden verla como una perdedora, descreída, pasada de moda,  solterona amargada, quinceañera, infantil.  Despuès de todo, el papel o las redes  digitales, especialmente, aguantan todo.
Màs cerca de la sangre que de la tinta, se dijo en su momento. ¿Y ahora, próximos al horno crematorio de la palabra por la imagen? ¿Estamos conscientes de algo? ¿Somos la esperanza de la muerte  que se retrata entre los cipreses del olvido? ¿Alguien toca las campanas de la libertad para escucharlas para sí mismo?
La poesía debiera tomar nota de este periodo anarco-banal, de horror, no sentirse una mariposa en el caos, ni un cuervo sobre el mantel negro de la realidad, más bien realizar su oficio con la capacidad que le confiere la palabra. Tiempo de desintegración del lenguaje y de la verdad, días del polvo que no solo nos pulveriza, sino que nos convierte en una masa liquida,  deforme, maleable.
Por màs inítil que  quiera calificarse a la poesía en distintas épocas, con ciertas excepciones, ella  subyace  bajo su propio cuerpo intangible a veces, visibles, otras, pero presente en todas las distancias.
Viene el matador y le clava la espada, y cree haberla matado, va por sus orejas y  sale  corneado a la enfermerìa del rudo y quizás al cementerio. Cada cierto tiempo tienen que entrar esos hombres a caballo que lancean a un toro indomable, insurrecto, vanguardista de la vida y la muerte. La poesía es vida y muerte, mantiene una lucha milenaria antes de las palabras, puede haber sudo primero el Verbo, pero ya había poesía. s un estado natural de la vida, como la belleza.
 Por todos los medios los medios nos intentan confundir, mienten, crean ansiedad, miedo, desintegran, nos hacen creer que la realidad es una como la pintan ellos. Son tiempos del escenario único del terror, del miedo al miedo, pavor y engaño, días propios del cuarto oscuro a ciegas develando la película de este  cine que nos deja mudos, pero no en silencio.
La poesía es también una mueca de la sociedad, apenas un gesto, diría con  Char, una señal, y así el poeta con su viejo espejo  también da señales de su existencia, nos hace señales, porque es el reflejo de lo que està pasando, ocurriendo a la vuelta de la esquina y en su interior, donde procesa  su propio mensaje.
De tanto estrujar, golpear un yunque con el martillo de la poesía no quedan màs que fragmentos de un gran rompecabezas, y pareciera que el herrero se  ha apropiado y está forjando su molde único, la pieza perfecta o imperfecta que como frankestein se va moldeando  así misma. La poesía no es de un solo dueño, pequeño o gran dios del verbo, sus actores se multiplican en los tiempos y en cada época.
La poesía nos enseña a vivir en la desesperanza, la belleza y la muerte si es necesario, siempre es y será un plus de los inefable. Cuando decimos màs allà, ahi estará la poesía instalada,  dibujándonos en el futuro, un nuevo horizonte.
La palabra no es lo nuevo/sino el ruido que nos deja/Un poema es apenas un comienzo/una y otra vez es su consigna/ volver al inicio de la página en blanco/como si no la vièramos/y fuera el gatillo del silencio.
 
 
 
 
 
 
 

domingo, febrero 11, 2018

La musa

La musa
nunca se  duerme
en sus laureles,
ni se baña dos veces
en un mismo río,
solo deja la palabra correr,
agua que  solo una Diosa
ha de beber.
Rolando Gabrielli©2018

miércoles, febrero 07, 2018

Alejandra duele poesía

Alejandra duele poesía,
alejada de sí misma
la poesía  le  duele,
 a la muda deja sorda
  respira su absoluta libertad,
al mismo tiempo,
como si no existiera
 màs  que la palabra.
Rolando Gabrielli©2018