Mueren por la boca las palabras,
inocentes peces deletrean
voces nuevas detrás del cristal.
Esta es agua sin mareas,
para los que no saben nadar.
Boca arriba, el pez,
queda en silencio,
sin palabras.
Rolando Gabrielli 2021
Periodista, escritor y poeta chileno en Panamá
1 comentario:
No hay que dejarse Pescar, aprender a nadar/ , los depredadores andan buscando nado desincronizado
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