El búho tensa las cuerdas de la memoria,
como un dios invisible,
sus ojos presiden la oscuridad,
son el alma de un niño que atraviesa
la noche de un bosque y brillan
como días vagabundos, ociosos,
más allá, sin ningún otro sentido.
Rolando Gabrielli2024
No hay comentarios.:
Publicar un comentario