Dos mil
veinte y tantos,
han pasado
más de veinte siglos,
(no estoy
mirando hacia atrás,
ni tomando el
tiempo al tiempo
pasado),
sin saber
como,
simplemente
tomo nota
del tiempo
transcurrido,
me pregunto
dónde estábamos
cuando todo
comenzó,
a transformar
nuestras vidas
y la muerte
estableció
su propio
escenario
y se lleva a
tantos,
como una luz
oscura
que nadie
hace nada
por detener
y solo ve crecer
ante el estupor de sus ojos.
2
El futuro, en
cambio,
es un tiempo
desconocido,
siempre
nuevo, un enigma
hasta cierto
punto, por pasar,
un privilegio
para algunos,
una sentencia
para otros.
3
Este es
nuestro presente,
de horror,
espanto y esperanza,
con sus
pequeñas cosas, desafíos,
lo respiramos
hoy
y lo narra la
poesía
con su propia
voz.
4
Imaginemos,
estamos
atravesando un puente,
suspendidos
en nuestras dudas,
bajo nuestros
propios pies y sentidos,
es aquí,
ahora, nada más,
casi todo
está en nuestras manos,
lo que de
alguna manera estamos viviendo,
es un simple
vuelo de pájaro en el peso de sus alas,
un recorrido
más o menos conocido,
al alcance
del día, de lo que duran
sus 24 horas
formales en dar vuelta
las
manecillas de cualquier reloj
en cualquier
parte del mundo,
una
convención que hemos aceptado,
un ciclo, una
rutina, si se quiere,
una cierta
urgencia,
un tiempo
exacto que exige
algunas
sucesivas respuestas,
que funcionan
o se agotan en sí mismas.
5
Para el día
siguiente viene
un tiempo
nuevo
y queda todo
a la deriva,
porque nada
es como la punta del hilo
de una madeja
que por fin encontramos,
el origen
quizás,
porque el
principio
no tiene fin.
Algunos pasarán
a una noche eterna,
otros los recordarán.
6
El futuro
pareciera más que desconocido,
una
narrativa entre la ficción,
el suspenso,
la incertidumbre de lo probable,
una
posibilidad, aunque este presente,
es ya
verdaderamente incierto,
como abismos
rotos.
7
Cada día con
su propio afán,
plagio a la
Biblia y no estoy
tan alejado
de la realidad,
unos
pajarillos picotean
sobre el trasluz
de la ventana,
unas cuantas
semillas
antes de
volar.
Son libres,
como debiéramos ser todos
y no vivir
bajo la oscuridad.
8
Sin presente,
no hay futuro
y diría, ni
pasado.
Todo pareciera
devorarlo
el hoy para
millones
que mañana serán
historia,
sepultados en
silencio.
El mundo se oscurece
un poco más cada
día.
Rolando Gabrielli2025
Two Thousand and Twenty-Something
2
3
4
5
6
7
8