viernes, octubre 31, 2008

De las Hojas de este Blog



Hay fechas arrancadas de las hojas de los calendarios, sin aliento, y no significan tiempo, nada. Conmemoraciones adivinadas por sus horas y suman nùmeros, cifras. En todo, hay un tiempo inclasificable, misterioso, borroso, inmutable, que crece como un ànfora vacìa y aseciende a una cùpula inhabitada. Es la medida de lo inmedible, inconmesurable oscuridad que niega su noche.

El huerto no tiene manos y tampoco hambre. Vive del sol y el agua, de la mano que lo siembra. Asì la vida y las cosas, el amor, la amistad, los sueños, las ilusiones, los tiempos de aquì y allà, ahora.

En los aniversarios, balance y suma son un parèntesis de lo real. Siempre existirà una contabilidad y el intangible espacio de la pausa. Un punto de partida y una meta en principio, dentro de un proceso.

Este espacio para la poesìa, la literatura, el arte, la crònica, la observaciòn reflexiva de la realidad y la ficciòn, lo que es nuestra època, sì, este Blog surgiò hace tres años, un 31 de octubre del 2005. Y aùn permanecemos, como si el tiempo no sucediera, y en verdad ocurre, sucede.
En este tiempo real tan brevìsimo, el mundo ha dado algunas vueltas de campana y sigue en la rodada cuesta abajo. Hay demasiados registros, clic, 14 millones de Blogs miràndose al espejo. El monólogo de Narciso o la ficciòn-real-objetiva, la mirada entre los ojos y el horizonte. Y es una època donde se contabiliza todo como una màquina registradora y el mercado sonrìe como si no tuviera corazòn, porque en verdad no lo tiene.
Tres años es un alfil sin paradero en un tablero de ajedrez abierto en un desierto, donde u n rey y una Reina, deciden un juego.
Todo puede documentarse, registrarse por este medio, en el dìa a dìa, de lo màs trascendente a lo inùtil. El uso-abuso nos lleva a la intrascedencia, a la banalidad.
Yo espero que mis internautas lectores, hayan disfrutado alguna de las màs
de 1000 pàginas o de las 3 mil imàgenes editadas en el Blog.Un verso,
una lìnea. Agradezco que se hayan visto por una sòla vez en el espejo del Otro y su realidad.

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