En el aire, aire,
del fuego, fuego,
carne y carne,
la silla es sòlo
un instrumento.
Brinda respaldo,
apoya el tornillo
y enrosca a la tuerca.
La rosa y la espina,
sòlo cierran sus ojos.
rolando gabrielli©2009
Periodista, escritor y poeta chileno en Panamá
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