El fin del mundo,
el fin de todo,
no llega de la noche a la mañana,
ni es un piar de pájaros sin nido ni palabras
al levantarse un día con estrés
Piensa un poco,
no es tocar trompetas
o un abrir y cerrar de ojos
Siempre existirán profesías
que no sólo arruinarán el paisaje
y yo estaré ahí para contarte
el reverso de la moneda
Cualquiera no se pone de pie
después de la gran explosión,
es cierto,
ni de una maldita guerra local,
bípedo mortal depredador,
bestia convertida a algún dios,
con el mazo dando y orando
El fin del mundo viene horadando
tus entrañas ancestrales
querido soberbio pequeño tierno
ser humano
Piensa un poco,
miles de especies y centenares de lenguas
se extinguieron mudas sin un aliento
ni palabra de arrepentimiento bajo tus pies
Antes que asolaras lo que aún nos queda,
insigne depredador,
estas sombras y maravillas,
que me oculta algún rostro que la memoria refleja,
los dinosaurios desaparecieron como moscas
Piensa un poco,
nada fue nunca màs
lo que fue
El hilo del mundo sigue suspendido
en una telaraña.
Rolando Gabrielli©2012
1 comentario:
Hermoso poema!!!! un estilo donde le hablas al lector, al mundo, tipo Whitman, y el poeta se ubica en otro espacio "yo estarè allì para contarte el reverso", el poeta es el observador y el narrador de este mundo que se precipita sobre sì mismo.
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