jueves, abril 26, 2012





La ciencia atormenta al ser humano en una tasa de tè,
desde que el mundo es mundo y asomò
un hombre sus ojos desde una caverna
el Big bang rie a carcajadas y corremos como conejos,
selvas, rìos, desiertos, ciudades,
somos el camino de nuestras propias huellas,
fascinación de los grandes valles y la nieve,
un gesto con los huesos rotos en un acantilado,
el mito que creò nuestra lengua y palabras
Miro por la ventana para saber si no me he ido
por algunas de las tesis y descubrimientos,
montañas oscuras de risas y  vientos se filtran
al amanecer cuando el sol lanza sus primeros rayos
Què maravilla saber que no estamos solos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno!! me viene algo de Witmann al leer esto.......



Una hoja de hierba

Creo que una hoja de hierba, no es menos
que el día de trabajo de las estrellas,
y que una hormiga es perfecta,
y un grano de arena,
y el huevo del régulo,
son igualmente perfectos,
y que la rana es una obra maestra,
digna de los señalados,
y que la zarzamora podría adornar,
los salones del paraíso,
y que la articulación más pequeña de mi mano,
avergüenza a las máquinas,