yo que recitaba a la Mistral,
piececitos de niño, azulosos de frío,
que os ven y no os cubren,
en la primaria de la Escuela 50.
Y muchos años después me encontraba
recitando 20 Poemas de amor
y una Canción desesperada de Neruda.
Más tarde comencé a escribir
mis propios poemas con el corazón,
los amores y desamores,
la levadura inmortal de la poesía.
Ahora mi proyecto poético es constitucional,
echar abajo la democracia protegida
para unos pocos dueños del país
y leo que el mar territorial, el agua,
el aire, las playas, los humedales,
los campos geotérmicos, la atmósfera,
la montaña, las áreas protegidas,
los bosques nativos, el subsuelo,
serán bienes comunes territoriales
y todos los podrán disfrutar
en la loca geografía chilena
cuando se suscriba el nuevo pacto
entre chilenos y chilenas,
sin distinción de credos, clases,
ideologías o condición social,
como debe ser una nación,
plural, diversa, soberana,
verdaderamente libre y democrática.
Rolando Gabrielli 2022
5 comentarios:
Caro Rolando,
Bravo! Tu poema deberían leerlo todos los que tienen derecho a voto en Chile.
Un abrazo (no infectivo).
(JOBLAR aka Talo-Tilo)
Felicitaciones. Muy buen poema...
Pero mira vos, la constitucionalidad se encuentra con la Ética Poética. Muy buenoooo. Estamos por llegar a la síntesis la Poesía como un Derecho humano...
Grande Poeta. Asi se hace Patria, la grande.
Que lindo, hacer Patria con el poema. Es que el mundo está necesitando reservorios éticos frente al caos inminente y la poesía quizás sea ese lugar de verdad. Es la hora de la palabra plena, ahora sí es posible hablar , que es también tomar partida, hacer una apuesta en este momento de la historia. No siempre pasa un solo tren, a veces el pueblo construye la oportunidad de otra llegada y eso es ahora Chile.
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