Déjeme entenderlo, caballero:
¿Estos molinos son gigantes
y usted nos defiende
de sus poderosas aspas,
en estos caminos,
que nos pudieran llevar
a los mismos infiernos?
II
¿Andante señor, caballero,
con todo respeto, el gordito
es su escudero,
el de cosas veredes,
de la Isla Barataria,
a quien usted
lo enredó en este sueño?
Rolando Gabrielli©2005
No hay comentarios.:
Publicar un comentario