Anna Ajmátova, invocó al viento, la poesía, la vida, siempre. Ha permanecido esta poeta rusa, nacida en la enigmática ciudad de Odessa,viva no sólo en la palabra, sino por este dibujo de Amedeo Modigliani que la retrata en un desnudo a lápiz, como desprediéndose, olvidándose en la majestuosidad de su encanto y días por venir. Modigliani la retrató en1910 en París, en plena luna de miel y de los 16 dibujos sólo queda este que se exhibe en El Museo de Anna Ajmátova de San Petersburgo. Llevó una vida bohemia, intensa en el sótano conocido como El Perro vagabundo, visitado por Maiakovski y cuenta la historia que después de la Revolución Bolchevique, el lugar se cerró. Todo cambió para Anna. Fusilaron a su primer marido. Su hijo Lev vivió 21 años en el Gulag y su tercer esposo murió en prisión.
Mi camino, en cambio,
no es ni recto, ni curvo,
llevo conmigo el infortunio,
voy hacia nunca, hacia ninguna parte,
como un tren sobre el abismo.”
llevo conmigo el infortunio,
voy hacia nunca, hacia ninguna parte,
como un tren sobre el abismo.”
Yo era libre, como tú,
Pero quería vivir demasiado.
Mira, viento, mi cuerpo está frío
Y no hay a quién estrechar la mano...
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