Plumilla y tinta china, son materiales nobles, hacen un oficio, crean una atmòsfera, retratan la visiòn real, onìrica, la pesadilla, mirada ìntima de su autor. Enrqiue Jaramillo Barnes, joven arquitecto, aprovecha las màrgenes que le deja su profesiòn y ve el paisaje exterior que subjetiva y define con sus materiales textiles. Su bùsqueda partiò del azar a travès de un concepto, una mirada lùdica compartida con su padre, el escritor Enrique Jaramillo Levi, quien se asocia a un cadàver exquisito en compartimentos separados: imagen y palabra.
Poesìa e imagen màs que complementarse, se fusionan pero en planos distintos y entran en una atmòsfera visual, sensorial, propia del lenguaje y animada por quien mira fijamente. Es en todo caso, un ejercicio, com o todo arte que parte de si mismo. Son 10 obras e igual nùmero de poemas.
Las obras estàn expuestas para todo pùblico en el Diablo Rosso, una boutique juvenil, para ver arte, comprar, conversar y disfrurtar de una champagne rosada. Sì, allì en la Zona Rosa de la capital panameña, a un par de cuadras del mar.
Rolando Gabrielli©2009
No hay comentarios.:
Publicar un comentario