jueves, abril 02, 2009

¿Maradona Vs Maradona?


La històrica derrota de la selecciòn de fùtbol de Argentina ante Bolivia, en La Paz, (6 a 1) ha dado la vuelta al mundo y quienes no gustan de los rìoplatenses se han dado gusto burlàndose del equipo que dirige Diego Armando Maradona. El icono del fùtbol argentino fue parco al final del partido y dijo que el rival jugò mejor.
Maradona habìa sido uno de los defensores de La Paz, Bolivia, como sede oficial para seguir jugando al fùtbol en competencias internacionales, cuando arreciò una campaña para eliminar ese centro deportivo, debido a la altura de 3.600 metros en que se encuentra la capital boliviana.
Cuando uno llega a La Paz, al menos esa fue mi sensaciòn, es que se puede tocar el cielo con las manos y el cuerpo ya no te pertenece, porque se entra en una lentitud propia del sopor que produce la ausencia de oxìgeno. Si uno no hace el doble aterrizaje del aviòn, primero, y segundo, la humanidad corporal en reposo, se està en problemas.
Un equipo de fùtbol debe estar preparado para este cambio de ritmo, porque los jugadores deberàn correr ademàs 90 minutos, ante unos anfitriones que se transforman en gacelas en las alturas.
Bolivia se habìa preparado para un partido de excepciòn, aunque venìa de perder con Colombia dos por cero en Bogotà, cuya capital està solamente a 2.640 metros de altura. Habìa dejado descansando en casa buena parte del equipo para enfrentar en un duelo personal a Argentina, que venìa invicta con Maradona.
Bolivia tiene un notable rècord de triunfos en casa, estimado en alrededor del 90 por ciento, aunque el equipo no vaya a mundiales ni gane trofeos de importancia internacional, es imbatible en La Paz.
El naufragio de la celeste en La Paz se debiò principalmente a la extraordinaria motivaciòn del equipo boliviano, paràlisis de la oncena argentina y sin duda, al factor altura, aunque por verguenza y pundonor, Argentina guardò silencio en Bolivia y aceptò la derrota como un equipo acorralado en un estadio para un sòlo toro. Es un tema que cualquier selecciòn debe tomar en cuenta. De lo contrario la selecciòn de Bolivia jugarìa en otro estadio. La altura es un factor que requiere de un entrenamiento, estrategia y tàctica especial. Hay que enfrentar ese jugador invisible que se presenta durante los 90 minutos y no se cansa. La Paz, Quito, Bogotà y Ciudad de Mèxico, son escenarios temidos por la altura. Lo recomendable es llegar tres semanas antes, pero eso se puede hacer en època de mundiales, no en estas competencias por eliminartorias, ya que no hay tiempo.
En mi primer viaje a Mèxico, años ha, tuve problemas con la altura, aunque era muy joven. Se debiò al exceso de comidas mexicanas, trajìn y al corto tiempo que estuve. En Quito, recuerdo que comencè a caminar por la ciudad y lleguè a la casa de Guayasamìn y de ahì me dirigì al hotel y parti ràpidamente al aeropuerto. Ingresè con el corazòn en la mano. Fue un desorden personal y no lo volverìa a hacer. En Bogotà vivì y he viajado muchas veces, pero siempre hago las cosas normalmente. Cuando uno va del nivel del mar, toda altura se crece.
El fùtbol es un espectàculo masivo, entre otras cosas, porque existe el factor sorpresa. Nunca un partido es igual a otro. Hay equipos que se crecen. Son tantos los factores que intervienen, como la suerte, aunque los equipos con solidez en sus lìneas, tienen mejores resultados casi siempre. Eso hace la diferencia.
Se pierden batallas en cualquier momento. Lo importante es ir al Mundial de Sud Àfrica, y desde luego no estaràn todos. Hay triunfos que quedan para la historia, sin lugar a dudas. Uno de ellos fue el 5 a cero de Colombia contra Argentina. Mucho se habla de ello, cuando se quiere menospreciar el fùtbol argentino, pero la naciòn trasandina tiene una historia respetable a lo largo de la historia futbolìstica. No se puede tapar el sol con la mano.
Es cierto, el fùtbol es una religiòn en Argentina, como en Brasil. Se pierde la vida en la cancha y la naciòn entra en una plegaria entre la rabia y el sollozo. No hay tèrminos medios. La pasiòn del fùtbol se apodera del cuerpo y la razòn del paìs puede quedar desbaratada en una cancha.
Las derrotas suelen adquirir dimensiones de tragedias insalvables. Èsta es una que pesarà en el ànimo de la hinchada, hasta que Argentina vuelva por sus fueros en el pròximo partido. Ese serà el nuevo termòmetro, porque el actual estallò en la paz. Argentina buscarà sacarse el clavo con Colombia, su pròximo rival. Bolivia echarà su suerte con Chile en Santiago de Chile, ya fue derrotada en La Paz por los alumnos del Loco Bielsa.
Se perdiò en la altura pero no con altura, se podrìa decir por lo abultado del escorer. Toda goleada baja la moral. Es una derrota total del ego. La pisquis desciende al sòtano e ingresa en un laberinto parecido a un limbo.
Maradona se vio solo en la banca de la selecciòn. Poco se le mostrò en la pantalla. Pero estaba sin mover un mùsculo. Estoico, disciplinado asimilando la derrota. El viejo gladiador caìa junto a su equipo. Despuès dijo que cada gol lo recibiò como una estocada en el corazòn. Maradona es emotivo, un icono sensible a todo lo que pasa frente a èl y respira. Aùn està en la cima de una montaña que se ha oscurecido un poco, màs bien le ha llegado nubarrones. Veremos què hace el 10 de ahora en adelante para revertir la situaciòn. Faltan juegos vitales, trascendentales y ninguno se volverà a jugar en La Paz.
Rolando Gabrielli©2009

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