jueves, agosto 20, 2009

El Chef peruano sabe de què hablo...












"O yo no entiendo lo que està pasando, o ya pasò lo que estaba entendiendo", Carlos Monsivàis.
Es una gracia del mercado y de los organizadores de las Ferias de Libro, como de las editoriales, que se admita la poesìa aùn en estos eventos feriales, macros, populares, donde el show de la cultura sube al escenario sin sonrojarse, con sus pobres, maquilladas, heroicas y tenaces galas de la solemnidad oficial.
Hay de todo como en feria, dice un dicho popular, como que no falta nada y son numerosos los artículos, pero a veces, suele suceder, que algunos libreros quemen saldos perdidos en sus cajones, otros lleven imàgenes, revistas, libros de autoayuda, algunos vendan chucherìas colaterales, se presenten libros impresentables, y asome el fantasma de la ausencia, carencia, del olvido e insustancial perfecto. De los discursos ni hablar, son la cara triste ferial, diluidos en el smog de las palabras. Existe tambièn el "lector chatarra", que lee basura, por eso los libros banales proliferan, ya que saben que tienen ojos lectores, un pùblico àvido de no pensar, no complicarse, dicen, pasar por alto el abismo que les separa de la realidad o vivir el abismo que supera la realidad y la ficciòn, como si una calabaza subiera a sus hombros. Vi vagar como en los mejores tiempos, al Poeta Atòmico, con unos libros bajo el zobaco que decìa tenìan páginas màs antiguas que los baúles del alma de esa librerías que fusilan lo que ya el tiempo parecìa había perdido.
La V feria Internacional del Libro de Panamà 2009, ha tenido de todo un poco y como telòn de fondo Perù, paìs invitado de honor, que ha celebrado los 400 años de la publicaciòn de Los comentarios reales, del Inca Garcilaso de la Vega. (Y el cholo Vallejo, mirando, contemplando en cholo, /desde su mirada triste,/chola,/resguardando la poca/ o mucha /o nada poesìa/que le queda al mundo/en la tutelar montaña andina/escupe desde el antiguo pulmón de Amèrica/ni un verbo nuevo se ha parido/y los perros ladran/de hambre vieja y nueva poesìa ¿Vallejo, còmo se hace/para no votar espuma?)
En el homenaje al Inca Garcilaso de la Vega participaron los expositores peruanos especialistas en la materia, Carlos Garcìa Bedoya y Luis Enrique Tord Modero, quienes coincideron en destacar que la sociedad Inca es comparable en su racionalidad con la Grecia y Roma antigua, todas grandes civilizaciones.
El Inca Garcilaso de la Vega, segùn García Bedoya, dice que no hubo conquista en el Perù y que los indios se sometieron pacìficamente a los españoles. Para el profesor García Bedoya es tesis del Inca Garcilaso de la Vega, apuntaba a que los nobles indígenas fueran tratados como sus pares españoles. "Si no hubo conquista, no tenìan derecho a despojarlos de sus derechos", ni a cobrarles impuestos, como ocurrìa con la nobleza hispana. "Súbditos en igualdad, no bajo una tutela de segunda clase", apuntò. "Nobles indígenas tan nobles como los nobles españoles" Para Bedoya se trataba de una postura reivindicativa, social, que llevò a la Corona española a prohibir la lectura de Los Comentarios Reales. En el siglo XVIII, como bien apunta, García Bedoya hubo 100 movimientos de protesta y en 1781 se apagò la vida y la sublevaciòn de Tupac Amaru. El coloniaje español, verdugo de Tupac Amaru, fue ajusticiado con suesposa, hijo, familiares y partidarios. Tupac Amaru luchaba contra la humillaciòn y esclavitud a la que eran sometidos los indios.
Cuando se produjo la Conquista, a nuestro juicio, con el perdòn del Inca Garcilaso de la Vega, que partiò de Panamà con Francisco Pizarro y su grupo evaporado en la ilusiòn (poco màs de 100, cuentan que eran), Atahualpa fue detenido en medio de un charco de sangre en Cajamarca, una matanza de indios que llevaban en hombros su litera camino a la trampa de la conquista. Atahualpa se desplazaba en medio del jolgorio, la danza, canciones, un ritual digno de su envestidura, que encabezan muchos indios y màs cerca de su trono ambulatorio otros grupo de danzantes. En la retaguardia, cerrando el camino hacia el Inca, protegièndole, otro grupo grande con patena, coronas de oro y plata, accesorios que el sol ponìa a brillar en la mente de los españoles, que màs bien enloquecìan.
La litera de Atahualpa estaba forrada de plumas de papagayos de todos los colores, adornada con chapas de oro y plata, los maderos recubiertos de plata y el Inca iba sentado en una silla pequeña con un hermoso cojìn. La litera estaba revestida completamente de oro. Previo al baño de sangre, el dominicano fray Vicente de Valverde en compañía de un traductor le entregò un brevario (¿Biblia? a Atahualpa, quien lo arrojò al piso ," respondièndole con enojo" Allì comenzò entre los gritos del fray el ataque español y los indios cargaban en hombros la literara del Inca con sus manos cortadas . La historia siguiente es conocida, Atahualpa se dio cuenta de la codicia española y llenò una pieza con oro en pago por su libertad y vida. Fue en vano, porque lo ejecutaron posteriormente.
Ahì comienza una nueva historia en lo que fue el imperio Inca con la muerte de su emperador y señor de esas tierras. Luis Enrique Tord enfatizò màs en los orìgenes de Occidente, el mundo platònico y neoplatònico, la importancia de las ideas y como coinciden de alguna manera esta visiòn cristiana con las percepciones indìgenas entre la razòn, la magia y el espìritu. los indios analfabetos, apunta, visualizaban imágenes y por eso nacieron las iglesias, como representaciòn del mensaje de este nuevo Dios.
Esta trampa que tiende a la historia real el Inca Garcilaso de la Vega, me pregunto y lo hagoa los expositores, de no llamarle Conquista a la Conquista sino aceptaciòn pacìfica, contrasta con la sangre derramada y el fin del Imperio Inca. Mas constrasta aùn con la historia de los Mapuches de Chile, que dieron dura batalla, nunca reconocieron el imperio Inca ni español y tampoco en su momento a los colonos criollos de la Frontera. Dos historias diametralmente opuestas, porque los Mapuches, Araucanos segùn los españoles, barrieron con las ciudades, iglesias y todo lo que construìa el invasor. Nunca hubo dudas en el casicazgo mapuche de quienes eran los españoles y a què venìan No aceptaban un estado extranjero, quizas porque eran "polìcamente salvajes" o creaìan en sus propias reglas y pienso amaban entrañablemente su tierra. La Araucana de Alonso Ercilla, que funda èpicamente Chile, da cuenta de esta historia, donde se reconoce al mapuche por su valor y gallardìa.
El descubridor de Chile, Diego de Almagro, tambièn partiò de Panamà. Descubrirìa lo que serìa la Capitanìa de Chile, un territorio pobre del que pronto regresò a lima, donde en un enfrentamiento con Pizarro perdiò su vida. El hijo de Almagro al tiempo matarìa a Pizarro. La conquista tenìa sus bemoles entre los españoles. Todo lo demàs fue historia sangrienta, de acomodos, y en Chile, una feroz campaña armada contra los Mapuches, simplemente interminable.
Los Comentarios reales del Indio Garcilaso de la Vega, fue un docu,mento para el futuro, de acuerdo con García Bedoya, quien considerò que aún no se suturan als heridas del pasado colonial en el Perù. La historia tiene estas luces y sombras, a veces oscuras o nìtidamente claras. Evidencian màs de lo mismo y nos persuaden que es la hora de un gran cambio. Toda la inmovilidad del presente, es un paso hacia el pasado.

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