miércoles, enero 27, 2010

Transiciòn poètica

Es verano, año 74,
me devora este sol ciego,
tiempo inùtil de mi memoria,
frente a los hierros de la Estaciòn Central,
mi sombra y pies caminan por mì,
no saben, absolutamente vacilantes
y aquì he llegado muchas veces sin sentido
a la terminal de trenes
no tan seguro que viaje al sur
Pasa veloz pasa Enrique Lihn,
con sus alpargatas y me saluda:
voy a casa de Nicanor en Cartagena,
me deja el tren, chao
El comercio vende sus propias telas
y yo he comprado
un par de pantalones sueltos

Santiago vomita y me expulsa
como una lenteja de barro en la acera del plato

La ciudad enseña sus molares,
nada cambiarà absolutamente nada
No he dormido bien
la noche se repite en el ojo del insomnio,
me mira respirar como una gelatina gris
el silencioso sapo que el amanecer despierta
Me he propuesto ser el mismo
delante y detràs del espejo,
dejar a la cortina tapar el paisaje
Todo puede pasar en este tiempo
La realidad es mi ilusiòn
un encuadre casi perfecto
Tù no cambies rosa helada





No hay comentarios.: