lunes, abril 12, 2010

Amarillo en abril

 
El fenòmeno del Niño, la Niña, el cambio climàtico, el estrès que vive la naturaleza, el acercamiento del sol, lo cierto es que el Guayacàn volviò a florear en abril con sus estallidos de pequeños copihues amarillos, como si un mundo dorado se pusiera ante nustros ojos y durara la rara sensaciòn volàtil de la belleza. Tres veces ha tocado el cartero la puerta del Guayacàn este 2010 que no pide ni da explicaciones. Pero el Guayacàn ha respondido con la gracia de un consagrado bailarìn dispuesto a repetir su acto con el rigor de la sencillez y  humildad de una pasiòn inocultable. Tiene el privilegio de parecer y desaparecer como un cuadro de un ilusionista. Es pasajero de estaciòn...

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Las flores son seres superiores que han realizado el sueño de Budha: no desear nada, soportarlo todo, absorverse
en si mismas en la voluntaria inconsciencia" (Strindberg) Escritor, y dramaturgo sueco. M.