Azul es la memoria,
la lluvia no me convenciò,
ni a mì, ni al paraguas,
que alguna vez olvidaste,
la ciudad corriò como un rìo viejo
de aguas tristes acostumbrado
movièndonos
de un lado a otro,
el comercio mantuvo sus luces encendidas,
la basura inconmovible,
nadie tiene piedad del futuro,
para no creerlo,
algo sin sentido todo.
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