domingo, octubre 10, 2010



Azul es la memoria,
 la lluvia no me convenciò,
ni a mì,  ni al paraguas,
que alguna vez olvidaste,
la ciudad corriò como un  rìo viejo
de aguas tristes acostumbrado
 movièndonos
de un lado a otro,
el comercio mantuvo sus luces encendidas,
la basura inconmovible,
nadie tiene piedad del futuro,
para no creerlo,
 algo sin sentido todo.





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