Vuelo en nube toma aire,
altura que yace en su Limbo,
ciudad de cristales,
la luz no ve y el mar la proyecta
sin horizonte oscura, oscura,
mi mano sigue un curso indefinido.
Habla, habla piedra debajo del polvo
encontrarás mi cara.
Es la hora del mercado y sopla un humo
de papeles ingràvidos, ácidos, malqueridos,
vientos que escupen noticias, purgantes,
aceite de bacalao traga el recièn nacido.
Sobre el monte de Venus me detengo
más que un instante,
silencio atroz de la memoria.
Una mañana profunda,
un pozo, un rio, tu nombre
1 comentario:
Con ese mar y la remera con el corazòn ....sin palabras....espectacular y ademàs con palabras!!!
Publicar un comentario