sábado, marzo 12, 2011

Correspondencia

Una semana antes del Apocalipsis japonés, encargué dos libros a un amigo que viajaba a Barcelona y Austria, donde  estaría con su novia  Sandra  frente al Danubio azul. Mientras  contemplaba estupefacto como una parte del mundo se deshacía en mil pedazos y sumergía bajo una ola de diez metros de altura, en la paz del océano Pacífico en esta parte del mundo, leo el mensaje siguiente con la foto que adjunto a esta nota improvisada, sin ninguna pretensión: ¿Qué le parece la foto?Quisiera saber su opinión sobre esta foto.
NACHT desde VIENNA a las orillas del Danubio.
Desde mi Blackberry
La amistad no tiene tiempo ni fronteras ni máscaras: Rolando Denver.
Los libros viajan y toman el pulso al tiempo y las ciudades. Bolaño y Mukarami partieron de distintas editoriales de Barcelona a Viena y llegarán a Panamá. ¿Quién heredará sus páginas cuando ya no esté? Los libros permanecen como las palabras. Los autores viven en los lectores.Lo digital seguirá siendo un gran rumor de olas nuevas, pero el libro que aún tendrás en tus manos, amigo  (a) lector(a), te hablará del camino real que tuvo que transitar quien lo escribió.

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