No voy a aterrizar
hasta que las alas
dejen de volar,
este inmortal mediodía
en la pobre ardiente
sopa
que acoge y quema,
con la mirada severa del
padre,
angustia de un pobre
plato que tiembla
como si lanzaran una pedrada
sobre el íquido vacilante
que me niego a tragar.
Rolando Gabrielli©2013
1 comentario:
què plato el poema de la sopa!!! muy bueno...
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