¿Si creo en el fin del mundo?,
què pregunta,
ayer cantaron alegres los pájaros
su evangelio sin nombre
Por algún camino los esclavos
dejaron de ser esclavos
Hoy los hijos de otros muertos
cruzan Europa con sus ropas puestas,
líneas férreas, grandes pastizales,
los alambres de púas crecen torcidos
Iba a llover y la humedad se la llevó el viento,
no es tiempo de tulipanes
El fin no es el fin aún después
En unas pocas palabras, lo visual es lo único
que aparentemente no se disuelve en el paisaje,
todo te distrae, la más simple ceremonia,
después de todo,
los asesinos se desplazan hacia algún lugar
¿El mundo viajará hacia otros mundos?
La muerte se ahoga en el Mediterráneo,
al parecer está en todas partes.
La polilla devorará también
esta pequeña pobre historia
del hombre del siglo XXI,
memoria de sus sombras
y escombros.
Rolando Gabrielli©2015
1 comentario:
La muerte está en todas partes,
se esparce como el polvo,
el siglo XXI no escapa de su seducción,
tener conciencia de la muerte nos mantiene
más despiertos, más aferrados a nuestros principios,
a pesar de los avances de la humanidad, la muerte
ejerciendo el poder, controlando las masas,
nunca deja de actuar
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