Pasa una ambulancia
con su sirena tronando,
estremeciendo los sentidos
de la ciudad
Se abre paso
como un gran oso blanco
sobre los témpanos de hielo
La fragilidad del tiempo
la conocen el chofer
de la ambulancia y el oso
en el gélido invierno de los polos
Alguien respira aún bajo el oxígeno,
el tráfico se paraliza unos segundos
y un corazón anónimo bombea aún en la ciudad
El oso blanco se abre paso
como un gran oso blanco
La sirena es la última en abandonar
la ciudad.
Rolando Gabrielli©2016
1 comentario:
Mira la asociación del oso blanco...claro.. interesante ....una especie de animal de la resistencia , en esas ambulancias anduve llevando pacientes y quizás de pequeña me habrán llevado, será una deuda trabajar en salud? la deuda del sobreviviente? ahora que lo pienso..los chóferes a veces encienden el sonido abrumador ...para llegar más rápido y otras es la urgencia. Buen día comandante!!! Alaska...cuánto hace no sabía de ese País...
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