Lo que el paisaje no vio de sí mismo,
fue el ojo, el instante único,
la mirada irremplazable,
bajo la tormenta de nieve
del viejo Fallor de Nueva York.
La legendaria cuchilla,
entre Broadway y la Quinta Avenida,
¿La tormenta Jonás conocía el lugar?
Tal vez, tal vez,
pero la cámara de Michelle Palazzo,
estuvo allí.
Rolando Gabrielli©2017
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