Soy la ruina que al
paso vez pasar,
la cara del desierto caer
derruida frente al
sol y las viejas
sombras del porvenir que nos acechan.
Yo estoy solo en este siglo,
nada màs que presente,
bajo el fuego ordinario de las bombas,
que truenan como
campanas de terror
y solo convocan la muerte una y otra vez,
repetida en papel calco.
1 comentario:
El poeta le pone cuerpo a sus palabras...
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