La Multitud permanece en silencio
en la plaza pública,
pareciera orar por el sagrado lugar
de su presencia infinita
al saber de su fuerza invencible.
La Multitud alza los brazos,
late su gran corazón y sonríe,
está viva, dispuesta a convertir
sus sueños en realidad.
La Multitud crece con el correr de las horas,
nadie se inquieta ni piensa abandonar
el lugar, ni a la Multitud.
Todos son la Multitud,
expresión de un movimiento
a punto de estallar en un gran,
inmenso grito,
que nunca superará
la fuerza del silencio
de la inconmovible Multiud.
Rolando Gabrielli©2019
No hay comentarios.:
Publicar un comentario