Diràn los cronistas
de este siglo,
tantas cosas, que una màs,
no asombrarìa a fechas ni hechos,
a nadie para ser exactos.
El tiempo tiene pies largos,
recoge todo lo que pasa en su camino
y renueva ciclos y estaciones.
Todo se verà en el horizonte
o al final del túnel,
es una opción detrás
del velo de cada cosa.
Las palabras tienen
su propia medida y peso,
los días no se acumularàn
en vano en los calendarios,
serán libres raíces
para nuevos frutos
y amaneceres.
Todo este tiempo
no alcanza en un poema,
pero la historia, como la poesía,
tiene sus fechas.
Nadie navegarà impune sobre
la memoria, ni firmarà
la última palabra.
Rolando Gabrielli©2020
1 comentario:
El tiempo no se detiene, toca detenerse uno para poder enfocar la vida cuando el reloj cotidiano, empiece a girar.
Publicar un comentario