Riego el árbol,
me da oxìgeno,
frutos, sombra.
Las lluvias riegan
la selva.
Yo me encargo
del jardín
de mi casa.
¿Quièn riega
el corazón del hombre?
Rolando Gabrielli©2020
Periodista, escritor y poeta chileno en Panamá
1 comentario:
Deberían ser las palabras y las letras.
Publicar un comentario