Así fue como se nos reveló el futuro,
un mundo en presente,
al alcance de la mano solo con dar un salto,
en la cornisa las palomas
por volar,
nosotros en tierra, pequeños pasos por un parque,
distanciados unos de
otros sin tocarnos las alas.
Éramos tan jóvenes y no nos habíamos
dado cuenta, después sabríamos que el tiempo pasa,
a todos en verdad creo nos sucede,
no es más que una convención
y si lo descubres cuanto antes,
quizás sea mejor o una cruda realidad,
imposible de no reconocer con el tiempo.
Es un calendario y toca recorrerlo hoja por hoja,
de lunes a domingo y de enero a diciembre
con sus 365 días de
felicidad y espanto,
es otra convención y la vamos aprendiendo.
El día avanza, la ciudad en su prisa ya no piensa,
vuelve a un paréntesis en un mismo tiempo,
pero a otra velocidad, uno tambièn marca un ritmo
más espacioso con algunos paréntesis.
¿Por qué todo sigue siendo tan vertiginoso,
si es un mismo tiempo, solo una convención?.
El tiempo no perdona, una frase coloquial
y no es una convención, sino una gran verdad.
Rolando Gabrielli©2020
1 comentario:
Que paradoja que el mismo minuto sea igual para todas las personas del mundo... Y unos lo utilicen para hacer mil cosas útiles... Otros para ser útiles a la sociedad, y muchos otros en ocio inconducente.. Y es el mismo minuto que goza, sufre o permanece apático viendo la vida que pasa y el protagonista ocasional no se sube al vagón..
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