Este es el jardín de la retórica,
la palabra es un misterio,
encierra al hombre
en cuatro paredes y le habla,
a quien se queda contemplando
sus días muertos, confinado
en la soledad de su memoria,
de un presente inmóvil,
una pobre historia,
para días cautivos,
pájaros inasibles,
señales de un gran monólogo
que no termina de construirse,
expresar en verdad,
la salvación del silencio,
ninguna mejor redención
en el jardín de la retórica.
Oh verbo, tan viejo,
como el comienzo de todo
y si esto es sabido
que es un monólogo,
por qué cruza un río
ante nosotros,
si las aguas dijo
el famoso filósofo,
no serán nunca las mismas,
ni en el jardín de la retórica,
las palabras.
Rolando Gabrielli©2020
2 comentarios:
Caro fratello - gracias por ese poético saludo - el arte ayuda a aligerar el ánimo y a estar alerta en el momento en que las luces comienzan a convertir las sombras en experiencias superadas !abrazo!
Hermoso poema, Rolando
Publicar un comentario