Si no fuera
esta una época de incertidumbre,
se diría,
lo nuestro, fue el tiempo
que no pasó
ni quedó nada.
Solo se
deja ir en cambio lo que escurre
entre los dedos de una mano,
esa
sensación no definida por las palabras,
la rosa,
digo, se corta con espina y seguirá siendo
la bella
por la cual vives y mueres en una hora
innecesaria
de precisar ni distinguir, inexacta.
absolutamente
como sentenciaban esos tiempos,
pero ,
digamos ahora, todo es así,
un poco sin
sentido, por no decir,
inexplicable,.
Qué audaz
es la palabra cuando nada tiene que perder,
ni aún lo
que en vano afirma como único saber.
Pongamos
las cartas sobre la mesa,
el as con memoria
de triunfo y la reina en peligro
de caer en el reino de nadie.
Me atrevo a
decir que divagamos los unos y los otros,
en este
paisaje de pantallas y mundo remoto,
nunca más
lejos, digo, en un mismo planeta
y otros
pensando en la luna y en el astro rojo
que dio
origen al nombre de los extraterrestres
que aún
circundan nuestra ficción y sueños.
¿Seguimos
en tierra de nadie y viajamos
como un
cometa por el espacio en búsqueda
de algún
lugar en el universo que nos permita
sembrar nuestra antigua semilla de ilusiones?
Si me preguntas,
qué voy a hacer, digo,
seguir con
los pies en la tierra.
Rolando Gabrielli 2021
No hay comentarios.:
Publicar un comentario