La memoria,
reescribe el
poema,
como si conociera
todas las
palabras.
Es un viaje sin fin
a la
infancia,
para ver
pasar el tren
que
atravesó alguna vez
aquellos
días sin distancia,
ni tiempo,
el verano,
el tic tac tartamudo
de los rieles,
como cuando
hablabas
al padre
severo.
Rolando Gabrielli 2021
1 comentario:
Estimado, recordado Rolando,
guardo entre los momentos simpáticos de los últimos tiempos aquél encuentro nuestro en la Feria del Libro, hará ya más de un par de rápidos años. Los libros que me regalaste aquella vez y que contienen poesía a raudales, los guardo cerca de mi escritorio donde leo y escribo. Lo hago sentado frente a mi PC pues de cada verso o línea de prosa de todos los libros del mundo saltan ideas, sueños, concordancias, recuerdos. ¿Seré un ladrón de sueños, ratero de amores, cogotero de sentimientos, fotocopiador de ilusiones? ¿Cómo no va a desenpolvarse de mí algún recuerdo si leo por ejemplo, que "lo invisible es todo lo que se ve, verdaderamente, detrás de lo visible", como dice tu poema 35 de Entre paréntesis, amor?
Yo te escribo desde Chile, país que retratas en el Poema 85: "El país se aborrece, se borra a sí mismo (1), es la causa olvidada de su tránsito". Está desagradable el paso del tiempo en Santiago estos días, Rolando. No te estás perdiendo nada, salvo el aroma atónito del otoño.
Lo mío son cuentos y me permito incluirte aquí uno, para que sigamos conversando. Te abrazo agradecido por tu mensaje torrentoso de poesía.
Federico
(1) En el libro dice "así", junto. Yo tampoco he podido, jamás, publicar un libro sin un pequeño tropezón, pero es señal de que caminamos. Podríamos caminar juntos, con la palabra. F.G.
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