El hombre construye casa y ciudades
donde vive, duerme y sueña.
El hombre perfecciona el mundo
que construye con nuevos materiales.
El hombre busca el bienestar
en medio de la naturaleza.
El hombre dispone de ríos, mares,
selvas, montañas, animales, riquezas
El hombre construye su propio hábitat,
un sofisticado nido familiar.
El hombre dice estar progresando,
no tiene límites, rompe cánones,
abre nuevos paradigmas,
el futuro casi no existe.
El hombre no tiene tiempo
para detenerse a pensar,
reflexionar sobre el camino
a andar, recorrer, seguir.
El hombre siempre tiene prisa,
ha llegado lejos, no tiene techo.
El hombre es un gran constructor
y un gran destructor.
Construye espacios inimaginables
y contamina su entorno, vida
El hombre construye, forja
su propio destino,
con materiales no apropiados.
El hombre no parece ser tan sabio,
conocedor de los materiales de su casa.
El hombre le da la espalda a la naturaleza,
su ventana parece no ver el paisaje.
Para nuestros antepasados, un árbol
era más importante que una casa,
un río era la vida de una aldea,
los bosques, montañas, el mar,
más que un paisaje y no tenían dueños.
El hombre del pasado sabía que la naturaleza,
es una cadena de eslabones que no actúa
aisladamente y sin un propósito.
El gusano, tarde o temprano,
volverá a ser mariposa,
solo tiene que esperar.
Rolando Gabrielli 2022
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