Rostros que solo la memoria se ve en ellos,
es un día espléndido, voy a pasar por tu casa,
tengo la sensación que el sol será una gran compañía,
es invierno en la frente de estos días,
pero al despertar en la tibieza del sueño,
el día promete volver a citarnos en el mismo lugar
y mostrarnos el futuro en una sola mirada
tan franca como la tuya que nadie había visto
y menos pondría en duda.
Así son las sorpresas para los más desconfiados,
no he dejado de pensar en ti desde el día que nos conocimos,
me describías la nieve frente a tu ventana
la tundra fría que me hiela los huesos,
la carretera blanca desolada y las noches
como para no verlas ni creer más que en un nuevo mañana.
Los años pasaron en su riguroso orden, sorprendentes,
diría, las estaciones nos cambiaron la piel,
anunciaron tantas cosas y no fueron profecías.
Nada más cotidiano que un día cualquiera,
hablar de lo que pudiera haber detrás de las cosas,
sin esperar grandes sorpresas, solo un juego,
como mirarnos a un espejo sin vernos.
Aquí cae la tarde y sé que estás en la tibia jornada
de este día caluroso, lluvioso, húmedo, tropical,
donde el tiempo no tiene ninguna importancia,
se repite sin imaginación y en tu rostro veo
el futuro que siempre anunciaste con alegría,
el gran sueño de la vida y del porvenir.
Rolando Gabrielli 2022
1 comentario:
Muy bueno Rostros que sólo la memoria
pero muy bueno.
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