Las silvitas nacen y crecen en la estación
más inesperada de la vida
y de la mano de un Dios
que las multiplica en silencio.
En la luz de los caminos,
ellas se bifurcan y convierten
en estrellas brillantes,
eternas.
Rolando Gabrielli2022
Periodista, escritor y poeta chileno en Panamá
3 comentarios:
Gracias por esas florcitas, les imprimo aire y que el viento las eleve para que el perfume llegue al alma donde reside la luz que no cesa.
Son muy bellas, como el poema que las ilustra.
Las silvitas nacen y crecen en la estación
más inesperada de la vida
y de la mano de un Dios
que las multiplica en silencio.
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