Chile, tan lejos de todo y de todos,
nosotros, los ausentes siempre estuvimos,
fuimos una piedra en el camino.
El desierto, comienza el olvido,
tierra seca, vida muerta, vida viva,
y nada nos detuvo frente al abismo.
En fin, ese largo pasillo que somos,
guijarro de sal y algas negras de Chile,
geografía, costas rotas entre el mar
y la impasible, imperturbable, rotunda cordillera.
Chile es un camino infinito,
¿eso somos?,
atravesados por sus ríos,
suspendidos por sus volcanes,
cenizas y nieves
en las más altas copas
de sus eternas nieves,
bañado por vastas
tormentosas aguas interminables,
profundas silenciosas fosas,
una montaña eternamente nevada.
Que nadie busque las llaves
para abrir sus puertas,
corredor de la vida y de la muerte
Rolando Gabrielli2023
2 comentarios:
Que poemazo. Histórico Presente ...
Pocas veces se ve sin sonrisa a Gabrielli, el poema implica un estado más reflexivo.
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