Blancas paredes,
no hablan,
ni dejan huella,
se reconocen así mismas
en su inmaculado silencio.
Es un mirar
sin oleaje el paisaje,
un vasto mar blanco,
monólogo de un ciego
espejo,
blanco en el blanco.
Rolando Gabrielli2025
White walls,
silent, unspeaking,
leaving no trace —
they know themselves
by their immaculate hush.
A gaze drifts
over a landscape without waves,
a vast white sea,
a blind mirror’s monologue,
white within white,
echoing its own absence.
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