De Mirta Narosky se podrán decir muchas cosas y algunas de paso, imaginarlas. Si de la realidad, y ficción se tratara, una argentina, pintora, con sus sombreros cada día, el lienzo en los ojos, y tal vez desplazándose en un pequeño ascensor hacia la calle, podríamos estar hablando de ella en la superficie de un damasco. Mirta Narosky hace su obra en Buenos Aires, una ciudad totalmente argentina, sostenida por la imaginación y el esplendor de sus ruinas, la belleza de su delirante espanto, el encanto de lo que siempre no será, pero que es, un sueño amarrado a tanta esperanza.
La Narosky se desplaza con sus colores en el centro del vacío de su época, y no ignora el tiempo urbano, como la mujer que contempla bajo el olvido de la ciudad, donde el sol irradia su vital naturaleza y ella se deja sorprender por una rara esperanza. ¿Así viene el pasado como el futuro, aunque todo es presente.? Ella se arroja al silencio frente al sol, la ciudad urbaniza sus amaneceres en la magnífica irrepetible soledad. Apuesta al espacio absoluto, la contemplación.
El Tango de suburbio, es la pasión roja del arrabal, el sueño del macho y la hembra suspendido en la magia de todo encuentro y minuto vertical, de ese aire que se pierde y se gana, movimiento en UNO, ese estar adentro y afuera a un mismo tiempo, volver a Ser, ella, muñeca brava, él, un bacan. El vértigo cae en el centro de la Mina, como si la noche inventara un nuevo tiempo, el norte y el sur de sus cuerpos, la otra cara de la vida. Los cuerpos pasan, quedan, el insomne silencio de la pista, la vida, el destino. Rolando Gabrielli©2007
2 comentarios:
uno/busca lleno de esperanzas/..../sabe que la lucha es cruel y es mucha/pero lucha...
Mirta Narosky. A ver Rolando si me ayudas... es la hija de Tito Narosky?!
Si es asì disfrutè de sus dibujos en los libros de su padre. Amo a esos libros, como respeto a su padre. Un gran hombre. Un gran ser humano. Cientìfico y escritor.
Gracias por traer a mi mañana el el color y la mùsica de todas las aves del continente. Gracias por las pinturas de Mirta.
Un gran abrazo.
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